Una de las tragedias de la lucha contra
Una de las tragedias de la lucha contra el racismo es que hasta ahora no ha habido una organización nacional que podría hablar con la creciente militancia de los jóvenes negros en el gueto urbano.
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Detesto el racismo, porque lo considero como una cosa bárbara, tanto si se trata de un hombre negro o un hombre blanco.
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Me doy cuenta de que soy negro, pero me gusta ser visto como una persona, y este es el deseo de todos.
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Odiar a la gente por su color es erróneo. Y no importa de qué color sea el odio. Es simplemente incorrecto.
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Trato de hablar de mis puntos de vista sobre los negros de Estados Unidos, y lo que siento por los hombres negros y el papel que deben desempeñar los hombres negros en su vida con sus hijos y en sus vidas con sus mujeres.
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Cuando eres un niño pequeño, no te fijas en el color, y el hecho de que mis amigos fueran negro nunca cruzó por mi mente. Nunca llegó a ser un problema hasta que yo era un adolescente y comencé a intentar rapear.