Skip to main content

¿Quién le dijo que yo era risa siempre

¿Quién le dijo que yo era risa siempre, nunca ll...

¿Quién le dijo que yo era risa siempre, nunca llanto, como si fuera la primavera? No soy tanto.


Te pueden interesar también



  • Tome las cosas con calma, porque si las comienza a tomar seriamente, llegan a su fin.



  • La felicidad para mí consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia.



  • El hombre no está preocupado tanto por problemas reales como por sus ansiedades imaginadas sobre los problemas reales.



  • La vejez conduce a una tranquilidad indiferente que asegura la paz interior y exterior.



  • La persecución, incluso de las mejores cosas, debe ser calmada y tranquila