No se puede confiar en alguien que no tiene nada que perder.
No se puede confiar en alguien que no tiene nada que perder.
Interpretacion
La frase advierte sobre el riesgo de depender de personas que carecen de ataduras o consecuencias que frenen sus acciones. Sugiere que la responsabilidad y las pérdidas potenciales influyen en el comportamiento confiable. Es una reflexión sobre cómo los incentivos y las consecuencias moldean la confianza interpersonal.
Temas
confianza riesgo ética psicología motivación seguridad
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