No, no te preguntes por qué a la tía S
No, no te preguntes por qué a la tía Sara la persiguen los nazis alemanes, qué han hecho tus abuelos o qué has hecho tú para que te odien. Sólo preguntártelo es una monstruosidad.
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No, no te preguntes por qué a la tía Sara la persiguen los nazis alemanes, qué han hecho tus abuelos o qué has hecho tú para que te odien. Sólo preguntártelo es una monstruosidad.