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No importa cuánto ores o cuanto ayunes,

No importa cuánto ores o cuanto ayunes, o cuán f...

No importa cuánto ores o cuanto ayunes, o cuán fiel seas en hacer la obra de Dios. Si no lidias con tu pecado seriamente, te estás engañando a ti mismo.


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  • El pecado personal reflejado genera compasión.



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  • La gente tibia no quiere realmente ser salvada de su pecado; sólo quiere ser salvada del castigo de su pecado.



  • Los que matan a una mujer y después se suicidan debían variar el sistema: suicidarse antes y matarla después.



  • El pecado ofende a Dios lo que perjudica al hombre.