Frases de Marqués de Sade - No hay más infierno para el hombre que

Predicar sin practicar es lo mismo que construir un barco y dejarlo en la orilla.

El carácter natural del hombre es imitar; la del hombre sensible es parecerse lo más posible a la persona que ama. Solo imitando los vicios de los demás me he ganado mis desgracias.

Si es el elemento sucio el que da placer al acto de lujuria, entonces cuanto más sucio sea, más placentero será.

Si la acción es descubierta y castigada, si pensamos bien, no es del mal ocasionado al prójimo de lo que nos arrepentimos, sino de la desgracia que nos ha producido el cometerla y el ser descubierta.

Hay espinas por todas partes, pero a lo largo del camino del vicio, las rosas florecen por encima de ellas.