Frases de Nikos Kazantzakis - No espero nada. No temo nada. Soy libre.
Soy el hombre más sencillo que existe, pero cuando siento un grito en mí, no acepto transformarlo en una vocecilla para complacer a los mudos y a los tartamudos. Pues yo no deseo agradar a nadie, ni tener discípulo ni ser discípulo. He venido a este mundo por algunos instantes y quiero lanzar un grito y partir. Nada más.
Durante nuestra vida, nosotros dos no hemos perseguido sino una sola cosa; una visión cruel, sanguinaria, indestructible: la substancia... Yo no he hablado nunca de los detalles de la vida cotidiana; son caracolas vacías.
Sé siempre inquieto, insatisfecho, inconforme. Cada vez que un hábito se vuelva conveniente, ¡déjalo de lado! El mayor pecado de todos es la satisfacción.