No digas palabras hirientes cuando estás de mal humor; no podrás reemplazarlas.
No digas palabras hirientes cuando estás de mal humor, tu estado de ánimo cambiará, pero nunca podrás reemplazar las palabras que dijiste.
Interpretacion
Advierte sobre el daño que causan las palabras dichas en un mal momento. Aunque el ánimo cambie, las palabras quedan y pueden dejar consecuencias. Invita a la prudencia y a controlar las reacciones impulsivas. Resalta la importancia de pensar antes de hablar.
Temas
prudencia comunicación emociones respeto autocontrol frases reflexión
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