No debemos amar a los hombres, sino a la llama que no es humana y que los hace arder. No debemos luchar por la humanidad, sino por la llama que transf
No debemos amar a los hombres, sino a la llama que no es humana y que los hace arder. No debemos luchar por la humanidad, sino por la llama que transforma en fuego a esta paja húmeda, inquieta, ridícula, a la que llamamos Humanidad.
Frases de Nikos Kazantzakis
Interpretacion
Kazantzakis contrapone el amor y la lucha dirigidos a los seres humanos con una devoción por una fuerza transformadora (la llama). La 'llama' simboliza una energía vital o ideal que purifica y convierte lo débil o mundano en algo poderoso. La cita crítica la importancia de centrar la fe en principios elevadores más que en la condición humana imperfecta. Sugiere un llamado a la trascendencia y a la renovación radical.
Temas
nikos kazantzakis transformación pasión humanidad filosofía metáfora idealismo
Soy el hombre más sencillo que existe, pero cuando siento un grito en mí, no acepto transformarlo en una vocecilla para complacer a los mudos y a los tartamudos. Pues yo no deseo agradar a nadie, ni tener discípulo ni ser discípulo. He venido a este mundo por algunos instantes y quiero lanzar un grito y partir. Nada más.
Durante nuestra vida, nosotros dos no hemos perseguido sino una sola cosa; una visión cruel, sanguinaria, indestructible: la substancia... Yo no he hablado nunca de los detalles de la vida cotidiana; son caracolas vacías.
Sé siempre inquieto, insatisfecho, inconforme. Cada vez que un hábito se vuelva conveniente, ¡déjalo de lado! El mayor pecado de todos es la satisfacción.