Frases de Henry Miller - Ninguna luna plateará nunca su apatía.
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Cada hombre tiene su propio destino: el único imperativo es seguirlo, aceptarlo, sin importar a dónde lo lleve.
La única cosa de la que nunca tenemos demasiado es el amor, y la única cosa que nunca damos demasiado es el amor.
Siempre he considerado la decadencia de ser tan maravillosa y rica expresión de la vida como el crecimiento.