Frases de François De La Rochefoucauld - Nada impide tanto ser natural como el de
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Incluso el amor más desinteresado no es, después de todo, sino una especie de trato, en el que el amor propio siempre se propone ganar en uno u otro sentido.
Las personas afortunadas se corrigen poco: Creen tener siempre razón mientras la fortuna sostiene su mala conducta.
Vengarse de una ofensa es ponerse al nivel de los enemigos; perdonársela es hacerse superior a ellos.
La sinceridad es una efusión del corazón. Muy pocos la tienen; y la que ordinariamente vemos no es sino un refinado disimulo para ganar la confianza de los demás.