Los corruptos mienten y terminan creyendo sus propias mentiras. — R. Payne
Los hombres corruptos son siempre mentirosos. Las mentiras son sus instrumentos, su placer, su consuelo. Con el tiempo llegan a creer sus mentiras, o más bien a creerlas a medias.
Interpretacion
La cita vincula la corrupción con la falsedad habitual, mostrando cómo la repetición de mentiras llega a distorsionar la percepción del propio mentiroso. Señala además el carácter instrumental y consolador de la mentira para quienes abusan del poder. Advierte sobre el riesgo de normalizar la falsedad hasta adoptarla como verdad.
Temas
corrupción mentira ética honestidad poder manipulación frases reflexión
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