La gente no es «buena» ni «mala». Responden a incentivos. — Steven D. Levitt
La gente no es «buena» ni «mala». Las personas son personas y responden a incentivos. Casi siempre pueden ser manipuladas —para bien o para mal— si se encuentran las palancas adecuadas.
Interpretacion
La frase sostiene que el comportamiento humano está guiado por incentivos más que por una moralidad fija. Señala que las personas pueden ser influenciadas para obtener resultados distintos según las palancas utilizadas. Es una observación sobre la predictibilidad y la manipulabilidad de la conducta.
Temas
incentivos conducta humana manipulación comportamiento economía psicología ética
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