Frases Zen

Lo que podemos cambiar son nuestras percepciones, las cuales tienen el efecto de cambiar todo.
La tentación de rendirse es más fuerte antes de la victoria.
Al igual que los padres cuidan de sus hijos, deberías tener en cuenta a todo el Universo.
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La práctica del zen es olvidarse del yo en el acto de unirse con algo.

La conciencia es el mayor agente para el cambio.
Los profesores que más necesitamos son las personas con las que estamos viviendo ahora.
Donde quiera que estés, está allí totalmente.
Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.
Siéntate, camina o corre, pero no te tambalees.
No hables a menos que puedas mejorar el silencio.
Cada mañana nacemos de nuevo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa

Nada es permanente en este mundo, ni siquiera nuestros problemas.
Todos conocen el camino, pero pocos lo recorren.
El odio no cesa por el odio, sino por amor; esta es la regla eterna.
Todas las cosas que realmente importan, la belleza, el amor, la creatividad, la diversión y la paz interior surgen más allá de la mente.
Ser feliz no significa que todo es perfecto. Significa que has decidido ver más allá de las imperfecciones.

Lo que permites entrar al círculo de tu vida, marcará la diferencia en la calidad de tu vida.
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El hombre sufre sólo porque se toma en serio lo que los dioses hicieron por diversión.
Lo inexpresable es inagotable en su uso.
La paz viene del interior. No la busques fuera.
No intentes seguir los pasos de los hombres de antaño; busca lo que buscaban.
Antes de dar, la mente de quien da está feliz. Mientras da, la mente de quien da está en paz. Después de dar, la mente de quien da está arriba.
No pensar en nada es Zen. Una vez que sabes esto, caminar, sentarte o tumbarte...todo lo que haces es Zen.

La respuesta nunca es “ahí fuera”. Todas las respuestas son “ahí dentro”.
Escapar del mundo significa que el mundo de uno no está preocupado con las opiniones del mundo.
Tres cosas no pueden seguir siendo escondidas: el Sol, la Luna y la verdad.
Es fácil creer que somos olas y olvidar que también somos el océano.
La infelicidad entra en una puerta que ha sido dejada abierta.
La culpa, el arrepentimiento, el resentimiento, la tristeza y cualquier forma contraria al perdón, es causada por un exceso de pasado y una falta de presente.
No tengas miedo de ir lento. Ten miedo de parar.
Si quieres escalar una montaña, comienza en lo alto.
La vida no es tan seria como la mente la hace parecer.
El engaño fundamental de la humanidad es suponer que estoy aquí y tú estás allí afuera.
Zen es aquello que más se aproxima, dentro de lo que yo he encontrado, a la dinámica más íntima de la creación poética. Porque mediante el impacto de la imagen (en apariencia absurda) provoca la iluminación.