Frases de Vacaciones
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Toda la felicidad que la humanidad puede alcanzar no está en el placer, sino en el descanso del dolor.
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Por mucho, las madres y las amas de casa son los únicos trabajadores que no tienen tiempo libre. Son la mayor clase sin vacaciones.
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Unas vacaciones deberÃan ser lo suficientemente largas para que tu jefe te extrañe, y no demasiado largas para que descubra lo bien que se las puede arreglar sin ti.
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Llegamos a las soleadas playas para ocuparnos de mantener el sol apartado de nuestra piel, la sal fuera de nuestros cuerpos y la arena fuera de nuestras pertenencias.
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Unas vacaciones son como el amor: anticipadas con amor, experimentadas con incomodidad y recordadas con nostalgia.
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Las vacaciones son atractivas solo en la primera semana. Después de eso, ya no hay más novedad en levantarse tarde y tener poco que hacer.
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Unas vacaciones son las que se pasa con personas cuyas nociones del tiempo son más vagas que las tuyas.
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Toma cierta distancia, porque asà el trabajo parece más pequeño, la mayor parte se puede asimilar en un abrir y cerrar de ojos, y la falta de armonÃa y la proporción es más fácil de ver.
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Dicen que tienes que viajar para ver el mundo. A veces pienso que si estás quieto y con los ojos bien abiertos, verás todo lo que puedes manejar.
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Viajar sirve para ajustar la imaginación a la realidad, y para ver las cosas como son en vez de pensar cómo serán.
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Las vacaciones son un perÃodo de actividad tan intenso que solo puede realizarse tres o cuatro semanas al año.
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No puedo pensar en nada que excite un gran sentido de maravilla infantil que estar en un paÃs donde ignoras casi todo.
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Nunca creà que las vacaciones fueran un lujo. Son nuestras necesidades, al igual que el refugio, la ropa y la comida, nos hacen sentir como humanos y no como animales que solo se preocupan por la supervivencia.
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Si rechazas la comida, ignoras las costumbres, temes la religión y evitas a las personas, quizás sea mejor que te quedes en casa.
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No me gustan las vacaciones. Parecen siempre una manera absurdamente costosa de probar que no hay lugar como el hogar.