Frases sobre la Tormenta
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Una gran tormenta es como un día soleado para una persona de gran fe. Un viento suave es como una gran tormenta para una persona de gran miedo.
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Sé bien que cuanto mayor y más hermoso es el trabajo, más terribles serán las tormentas que se desatan contra él.
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Ninguna tormenta dura para siempre, los tiempos difíciles también se superan después de un tiempo. Clima de tormenta; hace sol al otro lado.
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Cuanto mayor es la dificultad, más gloria hay en superarla. Los pilotos expertos obtienen su reputación de tormentas y tempestades.
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Cuando haya pasado la tormenta, pon tu energía en reconstruir tu vida, no pierdas el tiempo mirando hacia atrás.
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A veces, las tormentas más grandes resaltan la belleza más grande … La vida puede ser una tormenta, pero tu esperanza es un arco iris y tus amigos y familiares son el oro.
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Nunca corte un árbol en invierno. Nunca tome una decisión negativa en el bajo tiempo. Nunca tome sus decisiones más importantes cuando esté de mal humor. Espere. Se paciente. La tormenta pasará. La primavera llegará.
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La tormenta vino. Las vidas fueron arrastradas. Antiguos dolores resurgieron. Ahora es el momento de un mar de cambios.
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. El hombre sabio en la tormenta reza a Dios, no por la seguridad del peligro, sino por la liberación del miedo.
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Es solo en el dolor que el mal tiempo nos domina; En alegría enfrentamos la tormenta y la desafiamos.
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La vida puede darte fuerza. La fuerza puede venir de enfrentar las tormentas de la vida, de conocer la pérdida, sentir tristeza y dolor, de caer en las profundidades del dolor. Debes pararte en la tormenta. Debes enfrentar el viento, el frío y la oscuridad.
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Las disputas de los amantes son como las tormentas de verano. Todo es más hermoso cuando han pasado.
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El Sol es delicioso, la lluvia es refrescante, el viento nos prepara, la nieve es estimulante. Realmente no hay tal cosa como el mal tiempo, sólo diferentes tipos de buen tiempo.
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Una tormenta que ha llegado, que ha pasado, demasiado fuerte para uno, tan violenta, que nunca la hubiera uno imaginado sólo con sentimientos…
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El rumor del mar y de la tormenta llegaba hasta ellos, sordo y apagado, a través de las paredes de turba. De vez en cuando, una bocanada de aire entraba, soplaba las brasas del hogar y agitaba levemente la llama de la lámpara de aceite.
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Ningún viento de la tierra hubiera podido hacer que una barca tan pequeña surcara el mar tan rápidamente, sólo un tempestad, y quizás entonces fuera engullida por las olas.
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El amor, después de todo, no es sino una curiosidad superior, un apetito de lo desconocido que te empuja a la tormenta, a pecho abierto y con la cabeza adelante.