Frases sobre la Terquedad
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- Frases sobre la terquedad pueden ser una herramienta útil para recordar que no siempre hay que ceder en una discusión. El hecho de ser terco, a veces, puede ayudar a conseguir lo que se desea, sin embargo, hay que tener cuidado de no traspasar los límites.
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También necesitas paciencia para lidiar con la terquedad de un niño, sus fantasías o sus súplicas por un caramelo más.
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Amo a mi madre. Mi madre se aseguró, su terquedad, se aseguró de que íbamos a comer. Ella se aseguró de que tuviéramos Navidad. Esa era mi madre. Mi padre no estaba allí para eso.
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La gente es difícil de mover; es mucho más fácil orar por cosas o provisiones que lidiar con la terquedad del corazón humano.
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Los valores a los que la gente se aferra más tercamente en condiciones inapropiadas son aquellos valores que anteriormente fueron la fuente de sus mayores triunfos.
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Los adultos obstinados se consideran peligrosos debido a que su obstinación puede causar problemas a la familia y los amigos.
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No eres especialmente fuerte, ni rápido ni brillante. No creas que lo eres. Pero tendrás la terquedad de desgastar a cualquiera más fuerte, más rápido o más brillante que tú.
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Tener buenos reflejos no es la única cualidad de ser un atleta olímpico. Hay otras cosas como la determinación y la terquedad.
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La magia ocurre cuando no te rindes, incluso cuando quieres. El universo siempre se enamora de un corazón obstinado.
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No hay nada en el mundo más terco que un cadáver: puedes golpearlo, puedes hacerlo pedazos, pero no puedes convencerlo.
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Una mente terca conduce tan poco a la sabiduría o incluso al conocimiento, como un temperamento obstinado a la felicidad.
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Mi madre siempre dice: «El bambú que se dobla es más fuerte que el roble». Puedo estar muy concentrada y decidida. Pero también puedo ser muy terca.
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Tengo opiniones sobre todo. Soy una vieja mula testaruda. El mayor problema es mantener la boca cerrada.
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Si quiere hacer algo con respecto a la terquedad, debe considerar averiguar qué provocó las respuestas.
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De eso se trata la vida: poco a poco, día a día, con una terquedad insoportable, cada uno de nosotros aprendiendo cómo ser menos jodido.
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El primer problema es que normalmente somos las personas más tercas que conocemos. Si no somos obstinados en nada más, generalmente lo somos en las decisiones que tomamos por nosotros mismos.
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La terquedad de un hombre débil nunca debe subestimarse. Los débiles tienden a ser muy tercos cuando se han decidido por algo.
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Bueno, de todos modos, pensó, los franceses dicen que el mal genio y la terquedad hacen que uno viva más tiempo, así que puede que todavía me quede un tiempo.
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