Frases sobre la Necedad

La tontería es infinitamente más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus límites, la tontería no.

La tontería es la más extraña de las enfermedades. El enfermo nunca sufre, los que de verdad la padecen son los demás.
Las necedades del rico por sentencias pasan por el mundo.
Lo terrible de la necedad es que puede semejarse a la sabiduría más profunda.
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Los bribones y los necios son plantas de cualquier terreno.

Los perros no molestan hasta que ladran y los necios hasta que hablan.
Los sabios y los tontos son igualmente inofensivos; los que más son de temer son los sabios a medias y los medio tontos.
Los tontos, a partir de Adán, están en mayoría.
Nada es infinito en el universo salvo la estupidez de los hombres.
Nadie debe cometer la misma tontería dos veces, la elección es suficientemente amplia.
Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis.
Necio es el que se jacta de su estirpe y de su nombre.

Nunca están los hombres más cerca de la estupidez que cuando se creen sabios.
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Pensamientos tontos los tenemos todos, pero el sabio se los calla.
Prefiero los malvados a los imbéciles, porque aquéllos, al menos, dejan algún respiro.
Prefiero un malvado a un tonto, porque los malvados descansan.
Quien necio es en su villa, necio es en Castilla.
Se puede ser necio teniendo talento, pero jamás teniendo juicio.
Ser necio de nacimiento es una enfermedad incurable.

Si el Creador puso tan graves límites a la inteligencia humana, parece injusto que no haya señalado también límite a la estupidez humana.
Si en el mundo no hubiera más tontos que pícaros, los pícaros no tendrían de quién aprovecharse para vivir.
Si no existieran los imbéciles, ¿qué nos quedaría? (SolCada uno somos un desierto.
Sobre el cimiento de la necedad no asienta edificio ningún discreto.
Sólo un tonto mete los dos pies en el agua para ver su profundidad.
Son tontos los que lo parecen y la mitad de los que no lo parecen.
Toda necedad sufre el fastidio de sí misma.
Todos los necios son obstinados y todos los obstinados son necios.
Tonterías son los disparates que no producen dinero.
Transformar necios en genios, o madera de haya en madera de roble, es, sin duda, tan difícil como convertir el plomo en oro.
Un tonto no dice cosas inteligentes, pero un hombre inteligente dice muchas tonterías.

Una estupidez no se puede dominar si no es con otra.
Una necedad repetida por treinta y seis millones de bocas no deja de ser una necedad.