Frases de Inquietud
Frases de Inquietud. Encuentra docenas de Frases de Inquietud con fotos para copiar y compartir.
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Vuélvete totalmente vacÃo. Calla la inquietud de la mente. Sólo entonces serás testigo de cómo todo se desarrolla desde el vacÃo.
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Quien mantiene su corazón cerca de Dios encontrará paz y tranquilidad, mientras que quien entrega su corazón a la gente encontrará inquietud y aprensión.
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Las personas que no rinden culto se ven arrastradas por una vasta inquietud, epidémica en el mundo, sin una dirección estable y sin un propósito que la sostenga.
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En realidad, creo que la historia se ha alimentado de la inquietud del ciberespacio, de la naturaleza frenética y segmentada del modo en que llevamos nuestras vidas. La gente quiere estar conectada.
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Los viajeros dan a la ciudad su inquietud mareante, los nativos le dan solidez y continuidad, pero los colonos le dan pasión.
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Saber que estamos cumpliendo el propósito de Dios es lo único que realmente da descanso al inquieto corazón humano.
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El cuerpo de un hombre puede envejecer, pero por dentro su espÃritu puede seguir siendo tan joven e inquieto como siempre.
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Si pudieras mantenerte tranquilo, libre de recuerdos y expectativas, serÃas capaz de discernir el hermoso patrón de los acontecimientos. Es tu inquietud la que causa el caos.
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El intelecto es vagabundo, y nuestro sistema de educación fomenta la inquietud. Nuestras mentes viajan cuando nuestros cuerpos se ven obligados a quedarse en casa. Imitamos; ¿y qué es la imitación sino el viaje de la mente?» Ralph Waldo Emerson
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El aburrimiento y la inquietud están profundamente relacionados. Siempre que se siente aburrimiento, se siente inquietud. La inquietud es un subproducto del aburrimiento.
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La abundancia y el vigor de los movimientos automáticos son deseables, e incluso un grado considerable de inquietud es una buena señal en los niños pequeños.
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Si Dios te diera satisfacción, entonces nunca perseguirÃas el propósito de tu vida. Es tu inquietud la que te empuja a actuar, a cambiar tu vida y a buscar más de lo que podrÃas ser.
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Sé siempre inquieto, insatisfecho, inconforme. Cada vez que un hábito se vuelva conveniente, ¡déjalo de lado! El mayor pecado de todos es la satisfacción.
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El simple hecho de aceptar el escepticismo nunca puede ser suficiente para superar la inquietud de la razón.
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Creo que la curiosidad, el asombro y la pasión son cualidades que definen a las mentes imaginativas y a los grandes maestros; que la inquietud y el descontento son cosas vitales; y que la experiencia y el sufrimiento intensos nos instruyen de un modo que las emociones menos intensas nunca pueden hacer.
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Si persistimos en nuestro inquieto deseo de saberlo todo sobre el universo y sobre nosotros mismos, no debemos temer lo que el artista trae de su viaje de descubrimiento.
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La paciencia es el entrenamiento para permanecer con la inquietud de nuestra energÃa y dejar que las cosas evolucionen a su propia velocidad.
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Cuanto menos se encadenen los hombres con la tradición, mayor será la actividad interior de sus motivos, y mayor de nuevo en proporción a su inquietud exterior.
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Nueva York tiene una vitalidad de martillo que te vuelve loco de inquietud si no tienes un estabilizador interior.
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Cuando la inquietud de la mente, el intelecto y el yo se aquieta a través de la práctica del Yoga, el yogui, por la gracia del EspÃritu dentro de sà mismo, encuentra la plenitud.
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Si te vuelves inquieto, acelera. Si te quedas sin aliento, reduce la velocidad. Sube la montaña en un equilibrio entre la inquietud y el agotamiento.
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La mente se distrae fácilmente; pierde su enfoque y se vuelve inquieta. Si no se dirige positivamente, su poder se difumina.
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Un espÃritu inquieto y resistente nunca puede esperar, pero aquel que se cree amado con un amor eterno, y sabe que debajo están los brazos eternos, encontrará fuerza y paz.
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Este mundo inquieto. Está lleno de oportunidades, que por el poder del hábito aprender a soportar es más fácil que evitar.
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Pero la curiosidad es una pasión inquieta y escrupulosa, y ninguna muchacha puede soportar, con paciencia, que la suya sea desconcertada por otra.
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En la ciencia, la autosatisfacción es la muerte. La autosatisfacción personal es la muerte del cientÃfico. La autosatisfacción colectiva es la muerte de la investigación. Es la inquietud, la ansiedad, la insatisfacción, la agonÃa del espÃritu lo que alimenta la ciencia.