Frases de Inquietud

Los sueños y los pensamientos inquietos llegaron a él desde el río, desde las estrellas titilantes de la noche, desde los rayos de sol que se derriten. Los sueños y la inquietud del alma venían a él.

La mentira dura hasta que la verdad florece.

No quiero cambiar el planeta.

Sabes, San Agustín dijo que nuestros corazones están inquietos hasta que descansan en ti. Y yo tenía una inquietud en mi corazón. Algo no estaba bien.

Los hombres son inquietos, aventureros. Las mujeres son conservadoras, a pesar de lo que diga la ideología actual.

Hay una inquietud en nuestro interior que no puede ser satisfecha hasta que descansemos plenamente en Dios.

Dibujar es un ejercicio para una imaginación inquieta.

Estoy tan inquieto como un sauce en una tormenta de viento.

Los pensamientos inquietos son una especie de «estática» mental que hay que silenciar, si queremos escuchar los susurros de nuestro interior.

La superficie de la Tierra se agitaba y bullía en fecunda inquietud. La Tierra era más fértil donde había más muerte.

En la mayoría de los matrimonios, hay una pareja contenta y otra inquieta.

Todo el mundo debería conocer su árbol genealógico. La familia es nuestro cofre del tesoro o nuestra trampa mortal.

Donde cesa la consecuencia, allí comienza la locura, la inquietud y la miseria.

Los seres humanos están impulsados por un perpetuo e inquieto deseo de poder.

La inquietud es un catalizador inconstante; puede llevarte a conseguir algo o puede provocar tu muerte, y a veces la elección no es tuya.

Nunca he conocido a nadie que no sufra una cierta inquietud cuando llega el otoño… Volvemos a tener ocho años y todo es posible.

La gracia nos golpea cuando tenemos un gran dolor e inquietud.

Una mente erizada hace una almohada inquieta.

No, no es la insatisfacción lo que me inspira a retocar mis canciones, sino la inquietud.

Un espíritu inquieto que no puede alcanzar su meta, no puede encontrar un hogar hasta que haya encontrado su alma.

La inquietud del hombre le hace esforzarse.

Su corazón, al igual que el mío, estaba marcando el tiempo asignado a su pequeño e inquieto cuerpo.

Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía.

La casa del justo abunda en riquezas, en las rentas del malo no falta inquietud.

No era el miedo a los abismos galácticos lo que helaba su alma, sino una más profunda inquietud, que brotaba desde el futuro aún por nacer.

A René por el contrario, se le veía ciego de deseo ante ella, paralizado por un amor que él no había conocido hasta entonces, un amor lleno de inquietud, inseguro de ser correspondido y temeroso de desagradar.

No hay peor cosa que un bruto con inquietudes.

Una gran filosofía no es la que instala la verdad definitiva, es la que produce una inquietud.

Una cosa sobre todo hace sugestivo el pensamiento humano: es la inquietud.

Pero surge en el mundo otro tercer vértice de la inquietud social: los que quieren justicia sin prosternarse ni ante Moscú, ni ante Berlín, ni ante Nueva York.

En Pichilemu esto se hace mucho tiempo, es justamente a raíz de eso, de la inquietud de la misma gente que estamos proponiendo que estas playas sean legales.

El miedo a las situaciones violentas es el que mayor inquietud me produce.

Mi infancia, cuando la recuerdo, se me aparece como una idea de quietud al borde de una inquietud que sería después toda mi vida.

Si no puedes sentirte a gusto cuando estás solo, buscarás una relación para remediar tu inquietud.

Por lo general, ver mucha televisión produce seres humanos robotizados, pasivos, acríticos y, lo que es más grave, sin inquietudes culturales.

¡Cuan distinto era el origen de su presente inquietud! ¡Cuan tristemente superior al otro en realidad y en sustancia!

La nostalgia terrible de una vida perdida, el fatal sentimiento de haber nacido tarde, o la ilusión inquieta de un mañana imposible con la inquietud cercana del dolor de la carne.

Sabía que nada se había resuelto en su existencia, sabía que su exaltación era efímera. Pero él ahora se abandonaba, dejándose llevar con gozo, sin inquietud.

Con frecuencia, la inquietud hace presa en la madre, porque todo propietario aprende ya desde el comienzo y con sufrimientos: la confianza es buena pero ha de haber control.

Vivía detrás de la puerta en penitencia. Será que he sido un poco pícara. De lo que me alegro mucho, porque quiere decir que tenía inquietudes.