¡Al comportarse con elegancia, inspiras a los demás a comportarse con elegancia; al comportarse con grosería, invitas a los demás a comportarse con grosería! ¡Cambias a los demás cuando te cambias a ti mismo!
La elegancia de la luna nos enseña a ser elegantes y amables.
La belleza se desvanece después de unos años, pero la elegancia sólo aumenta con la edad.
La elegancia no se trata de ser notado, se trata de ser recordado.