Frases sobre Hablar Demasiado
Las frases sobre hablar demasiado reflejan el hecho de que, a veces, hablar demasiado puede ser una mala idea. Muchas personas creen que la mejor manera de obtener lo que quieren es hablando mucho, pero olvidan que también hay momentos en los que guardar silencio es mejor. Estas frases tienen como objetivo recordarnos que hay veces en las que no necesitamos decir demasiado para obtener resultados satisfactorios.
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La gente habla demasiado para salir de la incertidumbre, el silencio no es un enemigo uno.
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Hablar suavemente es un signo de gran sabiduría.
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Nunca subestimes el poder del silencio.
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Es mejor guardar silencio y pasar por tonto que hablar y despejar todas las dudas.
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Hablar mucho de uno mismo también puede ser un medio para ocultarse a sí mismo.
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Un buen editor entiende de lo que estás hablando y escribiendo y no se entromete demasiado.
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Rara vez nos arrepentimos de hablar poco, pero muy a menudo hablando demasiado.
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No hago mucha prensa. No me gusta hablar mucho de mi música antes de hacerlo.
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Era imposible tener una conversación en marcha, todo el mundo estaba hablando demasiado.
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Yo era muy hablador y siempre fui enviado fuera de la clase por hablar demasiado y no prestar atención.
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Pero mucho más numerosos era la manada de tales, que piensan demasiado poco, y que hablan demasiado.
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A algunos actores les gusta el aliento. Algunos actores prefieren tener presión. Y a veces, para algunos actores, es mejor dar su comentario por silencio, porque son tan hábiles, tan dotados, que entienden sin hablar demasiado.
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Una cosa que la conversación no puede lograr es la comunicación. Esto se debe a que todo el mundo está hablando demasiado para prestar atención a lo que alguien está diciendo.
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Solíamos decir que aquellos entre nosotros con más pecados son aquellos que pasan su tiempo hablando de los pecados de los demás.
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Hay algo así como tentar a los dioses. Hablar demasiado, demasiado pronto y con demasiada auto-satisfacción siempre me ha parecido una manera segura de desastre en la corte. Las fuerzas de la retribución siempre están escuchando. Nunca duermen.
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Cuando eras niño, todo lo que ves es que los adultos no están jugando. Los adultos no hablan demasiado. Los adultos no quieren relacionarse entre ellos.
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Estamos llenos de tecnología. Y tenemos miedo, como los jóvenes amantes, de que hablar demasiado pueda arruinar el romance. Pero es hora de hablar.
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Sé que probablemente ofenda a algunas personas. He estado hablando demasiado, así que estoy tratando de no hablar tanto.
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Mi consejo de actuación más útil vino de mi amigo John Wayne. Habla bajo, habla despacio y no digas demasiado.
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Apagué a los políticos parlantes. Demasiado balbuceo el uno al otro. No se preocupan lo suficiente por los humanos.
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Menos hablar – más trabajo! Se habla demasiado. Debido a la excesiva conversación, la energía espiritual se está desperdiciando.
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Los fotógrafos se hacen un flaco favor hablando demasiado sobre el equipo que utilizan. En consecuencia, la gente no los toma en serio como creadores por derecho propio. Cuando las personas hablan con los escritores sobre su trabajo, preguntan acerca de sus ideas e inspiraciones. Cuando hablan con los fotógrafos, preguntan qué cámaras o película usan. Eso está mal, tan mal como preguntar a un escritor qué lápiz y portátil utiliza.
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El único beneficio que una mujer puede tener al hablar demasiado es derrotar a un hombre que la preocupa demasiado.
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Cuando estamos en compañía de hombres sensatos, debemos ser doblemente cautelosos de hablar demasiado, no sea que perdamos dos cosas buenas, su buena opinión y nuestra propia mejora.
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¿No es espléndido pensar en todas las cosas que hay que averiguar? Me hace sentir feliz de estar viva, es un mundo tan interesante. No sería tan interesante si supiéramos todo sobre todo, ¿verdad? Entonces no habría margen para la imaginación, ¿verdad? ¿Pero estoy hablando demasiado? La gente siempre me dice que sí.
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Cada vez que parpadeaba canales, ahí estaba, hablando. Estaba hablando demasiado y escribiendo muy poco. Así que Naomi y yo fuimos a Hawai. Esto me dio la oportunidad de pensar bien en mi vida.
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Si dejas que una persona hable lo suficiente, escucharás sus verdaderas intenciones. Escucha dos veces, habla una vez.
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La mitad del mundo está compuesta por gente que tiene algo que decir y no puede, y la otra mitad que no tiene nada que decir y lo sigue diciendo.
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Sin duda, una de las cosas que nos impide alcanzar la perfección es nuestra lengua. Cuando uno ha llegado al punto de no cometer más faltas en el habla, seguramente ha alcanzado la perfección, como lo dijo el Espíritu Santo. El peor defecto para hablar es hablar demasiado. Por lo tanto, en el discurso ser breve y virtuoso, breve y suave, breve y simple, breve y caritativo, breve y amable.
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Ahora la cosa no es entrar en peleas innecesarias hablando demasiado y no indicar ninguna debilidad hablando demasiado; dejar que nuestras acciones hablen por sí mismas.
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Una de las causas básicas de todos los problemas en el mundo de hoy es que la gente habla demasiado y piensa muy poco. Actúan impulsivamente sin pensar. Siempre trato de pensar antes de hablar.
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