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Frases de Casualidad

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  • Yo creo que nada sucede por casualidad, ¿sabes? Que, en el fondo, las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos.




  • Si todo ha sido programado, nada puede obedecer a la casualidad.




  • Todo lo que existe nace sin razón, se prolonga por debilidad y muere por casualidad.




  • Demasiado bonito para que durara, ya saben, los espíritus singulares no soportan tanto amor, tanta perfección encontrada por casualidad.




  • Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría.




  • No es casualidad que muchos me acusen de dirigir asuntos públicos con mi corazón en lugar de mi cabeza. Bueno, ¿y si lo hago?... Los que no saben llorar con todo su corazón tampoco saben reír.




  • Tu destino está forjado por elecciones, no por casualidades. Ten cuidado con las decisiones que tomas, no importa lo pequeñas que sean, porque éstas serán tu salvación... O tu muerte.




  • Julián escribió una vez que las casualidades son las cicatrices del destino. No hay casualidades, Daniel. Somos títeres de nuestra inconsciencia.




  • La fuerza no es sino una casualidad nacida de la debilidad de los otros.




  • Te encuentras por casualidad con un viejo amigo, le haces señas desde tu nueva posición elevada y, si no las comprende, pasas de largo, para siempre.




  • Los poetas hablan consigo mismo y el mundo los oye por casualidad.




  • El mismo Salomón, en cuya época los asuntos judíos estaban en su máximo esplendor, alberga la sospecha de que todo sucede por casualidad...




  • Una buena oportunidad para desesperarse un poco —pensó—, si me encontrase aquí por casualidad y no por mi propia voluntad.




  • Esta sería una buena ocasión, se dijo, de dejarme llevar por la desesperación, si me encontrase aquí por efecto de la casualidad y no por mi voluntad.




  • No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento.




  • Lo que llamamos casualidad no es más que la ignorancia de las causas físicas.




  • Rompetechos es mi personaje favorito. Lo de que se parezca a mí es casualidad, es corto de vista, como el autor, pero yo podría tener una vista de lince e igualmente habría hecho Rompetechos.




  • En el oficio de actor el éxito o el fracaso suelen venir muy acompañados de la casualidad.




  • La casualidad se puso el disfraz de una mariposa, que al vuelo se entregó soltando su efecto... nos acarició.




  • Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento, como los pájaros hacia los hombros de San Francisco de Asís.




  • Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento.




  • «Nada es casualidad», le había dicho su tío Fredo en una ocasión. «Cada uno de nosotros es parte minúscula de un plan enorme e infinito, donde nuestras líneas se cruzan o no según la voluntad del Arquitecto que lo ha trazado».




  • En el caso de un hombre hermoso, el juego de las casualidades eligió el promedio de todas las dimensiones.




  • El dolor se acumula, decía mi amigo, eso es un hecho, y cuanto mayor sea el dolor menor es la casualidad.




  • Todos tendemos a exagerar el valor de lo que por casualidad nos pertenece.




  • El mundo esta lleno de cosas evidentes en las que nadie se fija ni por casualidad.




  • Visto despuès, podría parecer un modo extraño de empezar una guerra. Solo uno de los implicados sabía de lo que de verdad sucedía, y por casualidad.




  • Señor Bond; en Chicago tienen un proverbio: «Una vez es casualidad; dos, coincidencia; y la tercera vez… una acción hostil».




  • Los tangos están hechos por pedazos de vida que han sobrevivido por casualidad.




  • Durante los últimos años había lidiado con muchas cosas: el destino, profecías, magia, el hado. Pero jamás se había topado con una casualidad.




  • Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.




  • Nada sucede por casualidad. Es una cuestión de acumulación de información y experiencias.