Frases Edificantes
-
-
La comunión con el Padre y el Hijo resulta más real y dulce, y el gozo cristiano es mayor, cuanto más pesada sea la cruz.
-
-
A veces Dios [nos bendice] haciéndonos integros en medio de circunstancias abominables, en lugar de transformar las circunstancias.
-
-
-
-
-
La mejor manera de vivir por encima de todo miedo a la muerte es morir cada mañana antes de que abandones tu aposento.
-
Aquel que espera en el Señor y pone su carga en Él, puede llevar una vida de reyes: en verdad, será mucho más feliz que un rey.
-
Nunca te coloques en una posición donde tú carácter no ha llegado porque te quebrarás. El carácter toma tiempo formarlo.
-
La persona que se irrita facilmente es aquella cuya paz depende del comportamiento de las personas a su alrededor.
-
-
Es mejor desempeñar un pequeño papel en la historia de Dios que colocarte a ti mismo como actor principal en tu propia ficción.
-
-
-
-
Conocer a Jesús, es la descripción más corta de gracia verdadera; conocerlo mejor, la marca más segura de crecimiento en gracia; conocerlo perfectamente, es la vida eterna.
-
Tú quieres tener algo que puedas admirar en ti mismo; pero obtendrás un consuelo más sólido al mirar a Cristo y admirarlo a Él.
-
Decir ‘predica el evangelio, y usa palabras si es necesario’ es como decir ‘alimenta al hambriento, y usa comida si es necesario’
-
No hay mejor manera de comprender la cosmovisión básica de un periodo de la historia que estudiar su arte.
-
El llamado de Dios en tu vida no es para hacerte número uno a los ojos del mundo, sino para hacerlo a Él número uno en tu vida.
-
Podemos predicar el Evangelio de Cristo no más lejos de lo que hemos experimentado su poder en nuestros propios corazones.
-
-
Una visión mutilada de Dios nunca será capaz de sostener la vida de santificación a la que hemos sido llamados.
-
¿De qué sirve el griego, los comentarios, la comprensión, el don y todo lo demás, si no hay un corazón para Cristo?
-
-
-
Siempre estamos llamados a buscar más y más con tal de que nuestra fe y práctica se conformen a la Palabra de Dios.
-
Un buen sermón no es como un palo que golpea la voluntad, sino como una espada que corta hasta el corazón.
-
Nuestra adoración no es menos sobrenatural que la experiencia de Israel en el desierto. Es infinitamente más que eso. Hemos emergido de las sombras a la realidad.
-
Sabemos que Dios nos responderá cuando lo llamemos ‘mi Dios’, porque Él no respondió a Jesús cuando hizo la misma petición en la cruz.