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Frases de William Osler

Frases de William Osler

Fue un médico canadiense. Estudió en la Universidad McGill en Montreal, Quebec, donde obtuvo la licenciatura en medicina.

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  • La enfermera se ha convertido en una de las grandes bendiciones de la humanidad, teniendo un lugar junto al médico y el sacerdote.



  • El buen médico trata la enfermedad; el gran médico trata al paciente que tiene la enfermedad.



  • La medicina es una ciencia de la incertidumbre y un arte de la probabilidad.



  • Es mucho más importante saber qué tipo de paciente tiene una enfermedad que qué clase de enfermedad tiene un paciente.



  • El primer deber del médico es educar a las masas no tomar medicamentos.



  • Estudiar el fenómeno de la enfermedad sin libros es como navegar en un mar desconocido, mientras que estudiar con libros sin pacientes es como no ir al mar.



  • Estamos aquí para añadir lo que podamos a la vida, no para obtener lo que podamos de ella.



  • En ciencia el reconocimiento se concede al hombre que convence al mundo, no a aquel a quien se le ocurre la idea.



  • Cuanto mayor es la ignorancia, mayor es el dogmatismo.



  • Mi segunda idea fija es la inutilidad de los hombres por encima de sesenta años de edad y el incalculable beneficio que seria que comerciantes, políticos y profesionales dejaran de trabajar a esa edad.



  • El hombre en estado natural sólo tiene dos pasiones: obtener y reproducirse.



  • No hay arte más difícil de adquirir que el arte de la observación.



  • El jabón, el agua y el sentido común son los mejores desinfectantes.



  • Uno de los primeros deberes del médico es educar a las masas a no tomar medicamentos.



  • Ningún ser humano está hecho para conocer la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad.



  • El deseo de tomar medicamentos es quizá la característica más importante que distingue al hombre de los animales.



  • Sólo podemos inculcar principios, poner al estudiante en el camino correcto, darle forma, enseñarle a estudiar, para que pueda discernir entre lo esencial y lo que no lo es.



  • La filosofía de una edad se han convertido en los absurdos de la siguiente, y la locura de ayer se ha convertido en la sabiduría de mañana.



  • La humanidad tiene tres grandes enemigos: la fiebre, el hambre y la guerra, de los cuales el mayor, por mucho, es la fiebre.



  • Un psicólogo que se trata a sí mismo tiene por tonto al paciente.



  • Haber luchado, haber hecho el esfuerzo, que ha sido fiel a ciertos ideales - esto solo vale la pena la lucha.