Frases de Veronica Roth

El dolor no es tan fuerte como la culpa, pero se lleva más de ti

A veces, la mejor forma de ayudar a alguien es simplemente estar cerca de ella.

Ser honesto todo el tiempo requiere de mucho valor.

Un hombre valiente es capaz de reconocer la fuerza de los demás.

La desesperación puede hacer que una persona haga cosas sorprendentes.

Un hombre valiente reconoce la fuerza de los demás.

No importa el tiempo que entrenes a alguien para que sea valiente, nunca se sabe si lo son o no hasta que suceda algo real.

A veces la valentía es renunciar a todo lo que conociste o a todos los que amaste alguna vez, por el bien de algo más grande.

No crees en las cosas porque hacen que tu vida sea mejor. Crees en ellas porque son verdad.

El conocimiento es poder. Poder para hacer el mal o poder para hacer el bien. El poder en si mismo no es el mal. El conocimiento en si mismo no es el mal.

La razón humana puede excusar todo mal.

El conocimiento es poder. El poder para hacer el mal, o el poder para hacer el bien. El poder por si mismo no es malo. Por lo tanto el conocimiento por si mismo no es malo.

Un hombre valiente reconoce la fuerza de otros.

Pertenezco a las personas que amo y me pertenecen; ellos, y el amor y la lealtad que les brindo, forman mi identidad mucho más de lo que cualquier palabra o grupo podría jamás.

Creemos que la preparación erradica la cobardía, lo que definimos como la incapacidad de actuar en medio del miedo.

'Divergente' era mi mundo utópico. Quiero decir, que no era el plan. Yo nunca puse a escribir ficción distópica, eso es justo lo que tenía cuando estaba terminado. Al principio, yo estaba escribiendo sobre un lugar que me pareció interesante y un personaje con una historia convincente, y cuando comencé a construir el mundo, me di cuenta que era mi utopía.

Me siento desnuda. No me di cuenta de que usaba mis secretos como armadura hasta que desaparecieron y ahora todos me ven como realmente soy.

Si realmente logras crear una utopía, has creado un mundo sin conflictos, en el que todo es perfecto. Y si no hay conflicto, no hay historias que valga la pena contar – o leer!.

Tenemos que permitir que la culpa nos recuerde hacerlo mejor la próxima vez.

Es extraño cómo el tiempo puede hacer que un lugar se encoja, que su extrañeza sea común.

Una persona que se opone a la autoridad establecida, no necesariamente beligerante.

La crueldad no convierte a una persona en deshonesta, igual que la valentía no te convierte en alguien amable.

Y Molly... es la clase de persona que fríe hormigas con una lupa para ver cómo mueren.

No sé en qué mundo vivirás tú, pero, en el mío, las personas solo tienen dos motivos para hacer algo por ti: el primero es que quieren algo a cambio; y el segundo es que creen deberte algo.

Sin embargo, recuerda que, a veces, las personas a las que oprimes se hacen más poderosas de lo que te gustaría.

El ruido y la actividad son el refugio de los afligidos y los culpables.

Hay una diferencia entre reconocer y confesar. Reconocer supone suavizarlo, poner excusas para algo que no puede excusarse; confesar solo menciona el delito en toda su crudeza.

La razón humana es capaz de disculpar cualquier maldad; por eso es tan importante que no confiemos en ella.

La maldad depende del lado en el que estés.

Los seres humanos en su conjunto no aguantan mucho tiempo siendo buenos; al final la maldad regresa para volver a envenenarnos.

Toda pregunta que pueda responderse debe responderse o, al menos, analizarse. Es necesarioenfrentarse a los procesos mentales ilógicos cuando se presenten. Las respuestas incorrectas deben corregirse. Las respuestas correctas deben afirmarse.

La pena no pesa tanto como la culpa, pero te quita mucho más.

Que la culpa te enseñe a comportarte mejor la próxima vez.

Quizá todos deberíamos haber hecho algo más, pero tenemos que permitir que la culpa nos recuerde hacerlo mejor la próxima vez.