Esta es mi primera nevada en Smith. Es como cualquier otra nieve, pero desde una ventana diferente, y ahí reside el encanto singular de la misma
Sí, hay alegría, satisfacción y compañerismo, pero la soledad del alma en su atroz autoconciencia es horrible e insoportable.
Pensé que la cosa más hermosa del mundo debía de ser la sombra, el millón de formas animadas y callejones sin salida de la sombra.
Tanto trabajando, leyendo, pensando, viviendo para hacer. El curso de la vida no es suficientemente largo.