Frases de Swami Sivananda

Fue un maestro espiritual, yogui y gurú hinduista, fundador de la Divine Life Society.

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La belleza es esencialmente espiritual. La belleza auténtica yace en el propio corazón.
El progreso espiritual del aspirante se mide con el grado en el que logra tranquilidad interior.
El verdadero progreso espiritual del aspirante se mide por el grado en que se logra la tranquilidad interior.
Cuanto más enérgica sea la lucha, más glorioso es el triunfo. La autorrealización requiere de una gran lucha.
Pon el corazón, mente y el alma incluso en los actos más pequeños. Ese es el secreto del éxito.
Valores morales, una cultura y una religión. Mantener esos valores es mucho mejor que las leyes y las regulaciones.
El mundo es una gran escuela donde las personas tienen grandes oportunidades de convertirse en mejores personas.
El mundo es una gran escuela donde las personas tienen amplias oportunidades de convertirse a sí mismas en individuos mejores.
Pensar en la enfermedad constantemente solo la intensificará. Piensa siempre “estoy sano en cuerpo y mente”.
No desees nada, renuncia a todos los deseos y sé feliz.
En el intervalo que separa dos deseos reina la calma. Es el momento de libertad de todos los pensamientos, el amor o el odio.
$No pienses más en tus errores y fracasos del pasa...$

No pienses más en tus errores y fracasos del pasado, ya que esto sólo te va a traer dolor a tu corazón, pesar y depresión. No lo repitas en el futuro.
El amor no espera recompensa. No conoce miedo. El amor divino da, más no pide.
Amar es compartir y servir.
La influencia de los pensamientos en la concentración y reconstrucción del cuerpo es muy sensible y poderosa.
Crece en los poderes de la mente. Interés, atención, voluntad, fe y concentración te aportarán los frutos deseados.
No es la riqueza ni el poder, ni el mero intelecto lo que gobierna al mundo. Es el carácter moral, asociado con la excelencia moral, quienes realmente rigen todo el Universo.
No pierdas ninguna oportunidad. Saca provecho de todas las ocasiones. Toda oportunidad está encaminada a tu desarrollo y perfección.
El hombre no tiene descanso hasta que descansa en Dios.
Mantener los valores es mucho mejor que las leyes y las regulaciones.
Haz siempre el bien a los demás. Sé desinteresado. Elimina mentalmente todo y sé libre. Esta es la vida divina. Este es el camino directo a Moksha o la salvación.
Es la divinidad la que da forma, no solo a sus fines, sino también a sus actos, sus palabras y sus pensamientos.