Frases de Sam Harris

Es un filósofo, neurocientífico, cofundador y director del Proyecto Razón.

Emociones sociales positivas como la compasión y la empatía son en general buenas para nosotros, y queremos animarlos. Pero, ¿sabemos cómo criar más fiable que los niños se preocupan por el sufrimiento de los demás? No estoy seguro de lo que hacemos.
Mientras que la tolerancia religiosa es sin duda mejor que la guerra religiosa, la tolerancia tiene sus pasivos. Nuestro miedo del odio religioso que provoca que nos ha hecho incapaces de criticar las ideas que ahora son patentemente absurda y cada vez más mala adaptación.
Tenemos los cristianos contra los musulmanes contra los Judios, y no importa lo que su teología liberal, simplemente identificándose como un cristiano o un Judio presta validez tácita a este status quo. La gente se ha identificado moralmente con un subconjunto de la humanidad en lugar de con la humanidad en su conjunto.
No hay manera de reconciliar el Islam con el cristianismo. Esta diferencia de opinión no admite compromiso tanto como tirar una moneda hace.
No hay razón alguna para pensar que el budismo puede competir con éxito con el evangelizador incansable del cristianismo y el islam. Tampoco hay que intentar.
Creo que hay principios universales que deberíamos querer entender, pero que no son necesariamente buenas para nosotros. Podríamos reconocer tendencias universales que las culturas actuales no pueden erradicar completamente, lo que nos quieren erradicar si pudiéramos. Digamos, una tendencia a la violencia tribal. O el racismo.
Todo lo que hacemos es con el propósito de alterar la conciencia. Formamos amistades para que podamos sentir ciertas emociones, como el amor, y evitar que otros, como la soledad. Comemos alimentos específicos para disfrutar de su fugaz presencia en nuestras lenguas. Leemos por el placer de tener pensamientos de otra persona.
Todo lo que estoy argumentando que deberíamos hacer es una conversación con las ideas que mejor prosperen, donde no hay tabú en contra de criticar las malas ideas, y donde todos los que se presentan sus ideas, tienen que cumplir con algunas cargas obvias de rigor intelectual, autocritica, y honestidad, la gente eso no lo hace , somos libres de dejar de escucharlas.
No estás controlando la tormenta, y no estás perdido en ella. Eres la tormenta.