Frases de Reflexión de Ruptura

Pero muchas veces, las relaciones entre las personas no pueden arreglarse, porque no deberían arreglarse. Estás a bordo de un barco que zarpa y la otra persona se ha unido al circo interior, o está subiendo a un barco diferente, y ya no pueden estar juntos. Porque no deberías estarlo.

Siempre ha sido que el amor no conoce su propia muerte hasta la hora de la separación.

Cuando las cosas se rompen, no es la ruptura real lo que les impide volver a estar juntos. Es porque se pierde una pequeña pieza: los dos extremos restantes no podrían encajar aunque quisieran. Toda la forma ha cambiado.

Mi alegria tiene algo salvaje, fiero, en ruptura con toda decencia, toda conveniencia, toda ley.

La actualidad es cuando el faro está a oscuras entre los destellos: es el instante entre los tics del reloj: es un intervalo vacío que se desliza para siempre a través del tiempo: la ruptura entre el pasado y el futuro: la brecha en los polos del campo magnético giratorio, infinitesimalmente pequeña pero en última instancia real.

¿Cómo puedo ser razonable? Para mí nuestro amor lo era todo y tú eras mi vida entera. No es muy agradable darse cuenta de que para ti fue solo un episodio.

Siempre hay algunas rupturas antes del Día de San Valentín que permiten a las personas cancelar reservas.

Mientras uno de los dos no crea posible una ruptura, el amor prevalecerá.

Una ruptura implicaría que ella era mi novia. Ella era una chica que era mi amiga y ahora es una chica que no es mi amiga.

La toma de conciencia requiere una ruptura con el mundo que damos por sentado; entonces las viejas categorías de la experiencia se ponen en cuestión y se revisan.

Las rupturas pueden ser tristes, pero a veces las lágrimas son el precio que pagamos por la libertad que necesitamos.

Nadie puede predecir al principio a dónde nos llevará la corriente de la vida, pero esos momentos de fisura, ruptura, desvío y frustración requieren una elección y pueden convertirse en trampolines hacia la oportunidad.

Yo no te perdí. Me perdiste. Me buscarás dentro de todas las personas con las que estás y no me encontrarán.

En el amor todo ha terminado cuando uno de los amantes piensa que sería posible una ruptura.

En el amor las únicas cosas que interesan son la conquista y la ruptura. Todo lo demás es un relleno.

Ilusiones, desesperanzas, caricias, idas y venidas, separaciones, reencuentros, ruptura y reconciliaciones; de eso está hecho el amor...

Un divorcio, una ruptura, la pérdida de un trabajo o simplemente sentirse muy deprimido pueden castigarlo, agredirlo un poco, dejar callos en los pies y arenilla debajo de las uñas. Pero más que eso, ¿te deja más sabio y fuerte la próxima vez? La vida se trata de experimentar los opuestos, ¿no es así?

El corazón es el único instrumento roto que funciona.

Siempre he sabido que las grandes sorpresas nos esperan allí donde hemos aprendido a no sorprendernos de nada, es decir, donde no nos escandalizan las rupturas del orden.

Hay una cosa por la que rompería, y es si ella me pilla con otra mujer. No lo toleraré.

Cuando no tienes dinero, el problema es la comida. Cuando tienes dinero, es el sexo. Cuando tienes las dos cosas es la salud, te preocupas de tener una ruptura o algo así.

Dos palabras. Tres vocales. Cuatro habitantes. Siete letras. Puede abrirte hasta la médula y dejarte con un dolor impío o puede liberar tu alma y quitar un peso tremendo de tus hombros. La frase es: Se acabó.

La recuperación es algo en lo que tienes que trabajar todos los días y es algo en lo que no tienes un día libre.

Cuando rompes con alguien, y no estoy hablando de rupturas casuales aquí, es difícil aceptar la ausencia repentina de una persona tan importante en tu vida.

Cuando rompes, toda tu identidad se hace añicos. Es como la muerte.

Y ahí es cuando sé que se acabó. Tan pronto como empieces a pensar en el inicio, es el fin.

Salí corriendo hacia la oscuridad, riéndome tan fuerte que temí romperme.

Cuando se fue, fue como si alguien me hubiera arrancado el corazón, lo hubiera desmenuzado como un frágil trozo de papel de hojas sueltas y lo hubiera vuelto a meter en mi pecho. De alguna manera se las arregló para funcionar, pero nunca jamás se sentiría igual.

Las relaciones son como el cristal, a veces es mejor dejarlos rotos que hacerse daño tratando de unir los trozos.