Frases de Reencuentros

Encuéntrate a ti mismo y encontrarás tu libertad.

Encuentra lo que amas y deja que te mate.

Deberíamos reencontrarnos para marchar juntos a nuevos éxitos.

Grandes espíritus siempre reencuentran oposiciones violentas de mentes mediocres.

Feliz viaje hasta que nos volvamos a ver.

Reencontrarse con uno mismo, es encontrar el amor verdadero.

El reencuentro con tus peores miedos, ayudará a que forjes un espíritu valiente.

Deja de intentar encontrarte a ti mismo. En vez de eso, sé tú mismo.

Muy pocas personas encuentran su pasión en la vida. Si tú lo logras, no la dejes ir.

Tómate el tiempo necesario para reencontrar a aquellas personas que significan mucho para ti.

Tengo que enfrentar la vida con una pasión recién descubierta. Debo redescubrir la irresistible voluntad de aprender, vivir y amar.

Hay un momento en el que descubres que no estás haciendo lo que quieres hacer ni estás siendo quién quieres ser. Es en ese momento cuando descubres quién eres de verdad.

Hay una diferencia entre estar atrapado y decidir quedarse, entre ser encontrado y encontrarte a ti mismo.

Si alguna vez te llegas a encontrar en una mala historia, entonces lo mejor es que huyas y te reencuentres a ti mismo.

El día en el que te conocí fue el día en el que me perdí a mí misma. El día en el que me dejaste fue el día en el que me encontré.

Redescubrir es algo más que ser recordado. Es poder excavar las riquezas, puliéndolas y permitiendo que brillen de nuevo.

Las parejas, las verdaderas parejas, no son fruto del azar, sino del reencuentro de dos mitades de una misma alma.

El reencuentro también puede ser con tus miedos, y estos ayudarán a que forjes un espíritu valiente.

No importa cuántas veces te vayas, siempre duele regresar y recordar lo que tuviste una vez y lo que solías ser. Luego te dolerá irte de nuevo, y así será una y otra vez.

Haz lo que sea que tengas que hacer para encontrar al verdadero tú. No te amilanes si el resto del mundo te mira con asombro.

Lo bello de la naturaleza es que podemos encontrar y reencontrar cosas ocultas en los lugares más hermosos.

A diferencia de otros recorridos, cuando se trata de encontrarse a sí mismo, uno se puede perder fácilmente si sigue a alguien más.

Sabía que no podría hacer frente al futuro a menos que fuera capaz de reencontrar el pasado.

No te alejes sin tener palabras de amor en las que pensar durante tu ausencia, no vaya a ser que nunca se reencuentren.

Deja que el tiempo te arrastre por los caminos inciertos de la vida, y busca la manera de reencontrarte.

Perdonarte a ti mismo y a los demás te ayudará a reencontrar la verdadera felicidad.

A veces soñando también existe la posibilidad de reencontrarse.

Uno de los mejores momentos para averiguar quién eres, reencontrarte contigo mismo y descubrir lo que de verdad quieres en la vida es después de terminar una relación.

La fotografía rechaza el propósito del viaje, el cual es hasta ahora, reencontrarse con lo extraño y poco familiar.

El ser humano es capaz de recorrer el mundo unas mil veces solamente para reencontrar a su ser amado.

Tenía la sensación de que la velada empezaba a parecerse demasiado a un reencuentro.

De una forma u otra, encontramos el balance entre quien queremos ser y quien necesitamos ser. Por ahora, podemos estar satisfechos con lo que somos.

No te alejes sin tener palabras de amor en las que pensar durante tu ausencia, puede que nunca se de el reencuentro.

Descubre tu ser interior y esparce amor en todas las direcciones.

Nuestra tarea no es redescubrir la naturaleza sino rehacerla.

Los reencuentros con viejos amigos son un tesoro.

No es verdad que todos somos especiales. Es cierto que todos fuimos especiales en algún punto y todavía tenemos la habilidad de recuperar eso que nos hacía especiales.

Las cosas pequeñas pueden convertirse en grandes revelaciones cuando se encuentran por primera vez.

Una cosa es perder a aquellos a los que amas. Otra cosa muy distinta es perderte a ti mismo. Esa es una gran pérdida.

Ella no me dejó el tiempo suficiente para descubrirla, pero me dejó lo suficiente como para redescubrir el “gran tal vez”.