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Frases de Pierre Corneille

Frases de Pierre Corneille

Fue un dramaturgo francés, considerado uno de los mejores del siglo XVII francés.

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  • Tomar venganza sin entusiasmo es buscar el desastre; una de dos, o te condenas o coronas tu odio.



  • El amor propio es la fuente de todos los amores.



  • Quien perdona fácilmente invita a la ofensa



  • Si te quejas de que te traiciono, búscame enemigos a los que pueda odiar.



  • Cada instante de la vida es un paso hacia la muerte.



  • La felicidad está hecha para ser compartida



  • Ganar sin riesgo es triunfar sin gloria.



  • Al vencer sin obstáculos se triunfa sin gloria.



  • Aunque apenas pueda sufrir mis males, prefiero sufrirlos a merecerlos.



  • Quien todo lo puede ha de temerlo todo.



  • El amor propio es la fuente de todos los tipos de amor.



  • Sólo la venganza no requiere un castigo.



  • Cuanto mayor es el esfuerzo, mayor es la gloria.



  • Un mentiroso es siempre un prodigio de juramentos.



  • Qué delicioso es el placer después de tormento!



  • Es cierto que soy joven, pero para las almas noblemente nacido valor no espera el paso de los años.



  • Clemencia es el rasgo más noble que puede revelar un verdadero monarca del mundo.



  • La paz es producido por la guerra.



  • Cuando no hay peligro en la lucha no hay gloria en el triunfo.



  • Nos triunfar sin gloria cuando vencemos sin peligro.



  • Una victoria sin peligro es un triunfo sin gloria.



  • Para vencer sin riesgo es triunfar sin gloria.



  • Conquistar sin riesgo, es triunfar sin gloria.



  • Huye de un enemigo que conoce tu debilidad.



  • Cuando la obediencia es tan impía, la rebelión es una necesidad.



  • La forma de dar vale más que el regalo.



  • Nunca probamos la felicidad a la perfección, nuestros éxitos más afortunados se mezclan con la tristeza.



  • La violencia es justa donde la dulzura falla.



  • La manera de dar vale más que lo que se da.



  • El que elige mal para sí, elige mal para el prójimo.



  • Hablando de nuestras desgracias las aliviamos.



  • Mi deber no depende del de otro, y he de cumplir con el mío, pese a su olvido.



  • El amor no es más que un deleite; el honor es un deber.



  • El mentiroso siempre es pródigo en juramentos.



  • El amor satisfecho pierde todo su encanto.



  • Cuando el pueblo es el amo, todo se hace tumultuosamente; jamás se consulta a la voz de la razón. Los honores se venden a los más ambiciosos, y la autoridad se entrega a los más levantiscos.



  • Un envidioso jamás perdona el mérito.



  • Haced vuestro deber y que los dioses hagan el resto.



  • Aunque apenas pueda resistir mis males, prefiero padecerlos a merecerlos.