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Frases Pablo Neruda

Frases Pablo Neruda

Fue un poeta chileno, considerado entre los más destacados e influyentes artistas de su siglo.

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  • Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas.



  • Puedes cortar todas las flores, pero no puedes evitar que llegue la primavera.



  • Todo era de los otros y de nadie, hasta que tu belleza y tu pobreza llenaron el otoño de regalos.



  • La luna vive en el revestimiento de tu piel.



  • Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.



  • Por qué se me vendrá todo el amor de golpe cuando me siento triste, y te siento lejana...



  • A felicidad es interior, no exterior, por lo tanto no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.



  • El vino abre las puertas con asombro y en el refugio de los meses vuelca su cuerpo de empapadas alas rojas.



  • Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida.



  • El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.



  • Para que nada nos separe, que no nos una nada.



  • Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso, ¡qué soledad errante hasta tu compañía.



  • Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.



  • No he salido de ti cuando me alejo.



  • Verde era el silencio, húmeda era la luz, el mes de junio temblaba como una mariposa.



  • Me gusta cuando callas porque estás como ausente.



  • Las lágrimas que no se lloran, ¿esperan en pequeños lagos? ¿O serán ríos invisibles que corren hacia la tristeza?



  • Mis pies querrán caminar hacia dónde estás durmiendo, pero seguiré viviendo.



  • Soy un libro de nieve, una mano espaciosa, un prado abierto, un círculo que espera, pertenezco a la tierra y su invierno



  • El amor no se mira, se siente, y aún más cuando ella está junto a ti.



  • Triste ternura mía, ¿qué te haces de repente? Cuando he llegado al vértice más atrevido y frío mi corazón se cierra como una flor nocturna.



  • Tus caricias me envuelven como las enredaderas a los muros sombríos.



  • Era verde el silencio, mojada era la luz, temblaba el mes de Junio como una mariposa.



  • La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad.



  • Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.



  • Tus anchos ojos son la luz que tengo de las constelaciones derrotadas, tu piel palpita como los caminos que recorre en la lluvia el meteoro.



  • Amor... ¡qué soledad errante hasta tu compañía.



  • Es en ti la ilusión de cada día.



  • Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.



  • Pero no amo tus pies sino porque anduvieron sobre la tierra y sobre el viento y sobre el agua, hasta que me encontraron.



  • Para que nada nos separe que nada nos una.



  • No hay más destino que el que nos haremos a pura sangre, a mano.



  • El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta.



  • Los poetas odiamos el odio y hacemos guerra a la guerra.



  • No hagas con el amor lo que hace un niño con su globo que al tenerlo lo ignora y al perderlo llora.



  • Cómo sabría amarte, mujer cómo sabría amarte, amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y todavía amarte más.



  • Quien descubre el quién soy descubrirá el quién eres.



  • Hay un cierto placer en la locura, que solo el loco conoce.



  • Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.



  • ¿Sufre más aquél que espera siempre que aquél que nunca esperó a nadie?