Frases de Otoño
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El otoño es la estación más dura. Todas las hojas se están cayendo, y se están cayendo como si se estuvieran enamorando del suelo.
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El otoño es la temporada para encontrar satisfacción en casa prestando atención a lo que ya tenemos.
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El otoño pareció llegar repentinamente ese año. La mañana del primer septiembre fue crujiente y dorada como una manzana.
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El tiempo vuela, como dice Gustave. Uno cree que es lunes y ya estamos a jueves. El otoño se termina, y de golpe es pleno verano.
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Entonces, dijiste algo que nunca olvidé. Dijiste que estar con él hacÃa la vida más significativa, y que cuando se iba, llegaba el otoño a tu corazón.
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Era un hermoso y brillante dÃa de otoño, con aire como la sidra y un cielo tan azul que uno podÃa ahogarse en él.
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Era uno de esos dÃas perfectos del otoño inglés que se producen con más frecuencia en la memoria que en la vida.
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Espero poder ser la hoja de otoño, que miró al cielo y vivió. Y cuando llegó el momento de irse, con gracia supo que la vida era un regalo.
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Hay una armonÃa en otoño, y un brillo en su cielo, que durante el verano no se escucha ni se ve, como si no pudiera ser, como si no hubiera sido.
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Las hojas de otoño están cayendo, llenando las calles; ¡colores dorados en el césped, truco o trato de la naturaleza!.
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Las primaveras al marcharse dejan las lloviznas de otoño preparadas… Pequeña, ve despacio, mucho juicio, no te quemen tus llamas.
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Lluvia temprana desguazada entre las manchas de la tierra. Me dice que yo no ignoraré tu dolor ni tu soledad, por más que mis manos cayeran del árbol como las hojas de otoño.
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Luego el verano desvanece y pasa, y llega octubre. Se fisga la humedad, se siente una claridad impensada, un escalofrÃo nervioso, una rápida exaltación, un sentimiento de tristeza y de partida.
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Me encantó el otoño, la estación del año que Dios parecÃa haber puesto allà solo por su belleza.
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No he vivido nunca un otoño semejante, ni siquiera creÃa que algo asà fuera posible sobre la tierra.
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Ama a los árboles hasta que se caigan sus hojas, luego anÃmalos a intentarlo de nuevo el próximo año.
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No puedo soportar desperdiciar nada tan precioso como el sol otoñal al quedarme en la casa. Asà que he pasado casi todas las horas del dÃa al aire libre.
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Para cualquiera que viva en el área de roble y arce de Nueva Inglaterra, hay una tentación perenne de sumergirse en un mar púrpura de adjetivos alrededor de octubre.