Frases de Noviembre

En el triste tiempo de noviembre, / Cuando la hoja ha dejado la cal, / Y la leva, con lodos y limo.

Si noviembre empieza bien, confianza has de tener.

Terminando noviembre, quien no sembró, que no siembre.

Las hojas caen, el viento sopla y el campo agrícola cambia lentamente de los algodón de verano a sus lanas de invierno.

Mientras noviembre se derrumba entumeció, este hayedo, pesado como la muerte en el césped, se prepara para cortar la garganta de hielo, vendando nieve.

De lo que realmente estamos hablando es de un día maravilloso reservado el cuarto jueves de noviembre cuando nadie hace dieta. Quiero decir, ¿por qué más lo llamarían Acción de Gracias?.

Amaba el otoño, la única estación del año que parecía haber creado por el simple hecho de su belleza.

El calor de otoño es diferente que el calor de primavera. Uno madura las manzanas, otro las transforma en sidra.

Si realmente estás agradecido, ¿qué haces? compartirlo.

Tu actitud, no tu aptitud, determinará tu altitud.

Sé que he muerto antes, aquella vez en noviembre.

Un septiembre para recordar. Un octubre lleno de esplendor. Un noviembre para atesorar.

Octubre se extinguió en un apuro de vientos aullando y lloviendo y llegó noviembre, frío como hierro congelado, con heladas duras cada mañana y corrientes heladas que mordieron a las manos y caras expuestas.

El otoño sigue adelante: incluso los espantapájaros llevan hojas muertas.

Si algo es lo suficientemente importante, aunque las probabilidades estén en tu contra deberás de hacerlo.

Ninguna belleza de primavera ni de verano tiene tal gracia como la que he visto en el otoño.

Cuando el erizo se carga de madroños, entrando está el otoño.

La calma de octubre es refrescante, la calma de noviembre, opresora.

El vientre no es un reloj / ni una campana de peaje, / pero en el undécimo mes de su vida / siento el noviembre / del cuerpo así como del calendario. / En dos días será mi cumpleaños / y como siempre la tierra se hace con su cosecha.

El otoño llega temprano en la mañana, pero la primavera al final del día.

El mes de noviembre me hace sentir que la vida está pasando más rápido. En un esfuerzo por ralentizarlo, trato de llenar las horas de manera más significativa.

Noviembre es el mes más desagradable de todo el año.

En noviembre, quien cava el tiempo pierde.

¡Que triste sería noviembre si no conociera la primavera!

Noviembre caliente, mayo helado.

El insomnio es mi más grande inspiración.

Del veinte de noviembre en adelante, el invierno ya es constante.

No creas nada. No importa dónde lo hayas leído, no importa quién lo haya dicho. No importa que yo lo haya dicho. A menos que haga sentido con tu propia razón y sentido común.

En noviembre se comienza a saber qué tan largo el invierno será.

Las nubes a la deriva son oscuras y tristes, las flores mueren de frío y miedo. El viento salvaje llora al año que se acaba, y el invierno amenaza cerca.

Llega un momento en que la gente se cansa de ser expulsada de la luz del sol, de los mosquitos de la vida de julio y se queda de pie en medio del escalofrío penetrante de un noviembre alpino.

Cualquiera que piense que las hojas caídas están muertas nunca las ha visto bailar en un día ventoso.

Noviembre acabado, invierno empezado.

Más grueso que las gotas de lluvia en la espina de noviembre.

Qué hermosas hojas envejecen. Qué llenos de luz y color están sus últimos días.

Noviembre», le dijeSí. Ni invierno, ni otoño. Siempre me ha gustado noviembre en el país de Corot.

Cada hoja me habla dicha, revoloteando desde el otoño.

Incluso cuando el sol de noviembre es bajo y el invierno azaba sus alas de vellón, Tu oro entre su nieve plateada un consuelo en la tristeza trae.

Hay un incendio en el cielo de noviembre.

Noviembre tronado, malo para el pastor y peor para el ganado.