Frases de Mitch Albom

Es un escritor, periodista, guionista, dramaturgo, locutor de radio, presentador de televisión y músico estadounidense.

Cuando miras a tu madre estas mirando el amor más puro que jamás conocerás.
Cuanto más defiendes una mentira, más iracundo te vuelves.
Esto es parte de lo que es una familia, no sólo es amor. Es saber que tu familia estará allí cuidando de ti. Nada más te dará eso. Ni el dinero. Ni la fama. Ni el trabajo.
Yo también creo que los padres, si ellos te aman, te sostendrán con seguridad, por encima de sus aguas y remolinos, a veces eso significa que nunca sabrás lo que han sufrido, y puede que los trates mal, de una manera que de otra manera no lo harías.
No es hasta mucho más tarde, cuando la piel se hunde y el corazón se debilita, que los niños entienden; que sus historias y todos sus logros, se asientan encima de las historias de sus madres y padres, piedras sobre piedras, bajo las aguas de sus vidas.
Para poder seguir adelante, debes entender por qué sentías lo que sentiste y por qué ya no quieres sentirlo.
Cualquiera que trate de escribir un libro de memorias es necesario tener en cuenta que lo que es interesante para usted no es necesariamente interesante para el lector.
Mi propio padre no hablaba mucho sobre los sentimientos o emociones.
El único tiempo que se pierde es el que gastamos pensando que estamos solos.
Pero un corazón desesperado seducirá la mente.
Mira, no importa dónde vivas, el mayor defecto que tenemos los seres humanos es nuestra miopía. No vemos lo que podríamos ser. Deberíamos mirar nuestro potencial, esforzándonos en todo lo que podemos llegar a ser.
Si siempre estás luchando contra el envejecimiento, siempre te sentirás infeliz, porque de todos modos va a suceder.
Cuando ves los ojos de tu mamá, sabes que estás viendo la forma más pura de amor que se puede encontrar en este mundo.
Y me di cuenta de que cuando miras a tu madre, estás mirando el amor más puro que puedas conocer.
Detrás de todas sus historias está siempre la historia de su madre, porque la suya es donde comienza la tuya.
En esta vida las cosas se te son quitadas. Aprenderás a empezar de nuevo muchas veces, o te volverás inútil.
Pero todavía parecía no haber respuestas claras. ¿Cuida a los demás o cuida a su «niño interior»? ¿Regresa a los valores tradicionales o rechaza la tradición como inútil? ¿Busca el éxito o busca la simplicidad? ¿Simplemente decir no o simplemente hacerlo?
El sacrificio es parte de la vida. Se supone que debe ser. No es algo de lo que arrepentirse. Es algo a lo que aspirar.
El desapego no significa que no dejes que la experiencia te penetre. Por el contrario, dejas que te penetre por completo. Así es como puedes dejarlo.
Toma cualquier emoción: amor por una mujer, o pena por un ser querido, o lo que estoy pasando, miedo y dolor de una enfermedad mortal. Si te reprimes en las emociones, si no te permites atravesarlas por completo, nunca podrás desapegarte, estás demasiado ocupado teniendo miedo. Tienes miedo al dolor. Tienes miedo de la vulnerabilidad que con lleva amar. Pero al sumergirte en estas emociones, las experimentas total y completamente. Ya sabes lo que es el dolor. Ya sabes lo que es el amor. Y solo entonces puedes decir, muy bien. He experimentado esa emoción. Reconozco esa emoción. Ahora necesito separarme de esa emoción por un momento.
Así es la vida. Las cosas se llevan lejos. Aprenderá a comenzar de nuevo muchas veces, o será inútil.
Los paisajes sin consuelo no tienen sentido.
La muerte termina una vida, no una relación.
La fe consiste en hacer. Eres lo que haces, no solamente lo que crees.
Cuidar a tu familia es lo que lo hace una familia.
Los extraños son familia que aún no has conocido.