Frases de Miradas

Dió un paso hacia abajo, evitando cualquier larga mirada a ella como uno evita largas miradas hacia el Sol, para verla como se ve el Sol, sin mirar.

¿De qué te sirve la atención? ¿De qué te sirve mirar? La gente siempre es capaz de mirar cosas, sin embargo, deberían estar viendo. Yo intento ver las cosas que miro.

Las frases de miradas son muy importantes para entender y resolver conflictos. Estas frases permiten a las personas comunicarse entre sí con sutileza y comprensión profunda. Las frases de miradas también pueden usarse para expresar la gratitud, el amor incondicional y la importancia de los demás. Estas frases son especialmente útiles para explicar a alguien cómo se sienten y lo que está sintiendo sin usar palabras. Esto es invaluable para comprender mejor a otra persona y expresar sus propias emociones.

Hay miradas que desdicen las palabras que salen por la boca.

Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón.

La filosofía está escrita en este gran libro, el universo, que se encuentra continuamente abierto a nuestra mirada.

El primer beso no se da con la boca, sino con la mirada.

No sé tu nombre, sólo sé la mirada con que me lo dices.

¡Qué rápido contacto el de tus ojos con mi mirada!

Una de las actuaciones más dolorosas en la vida es, de repente, descubrir que poseías todo el tiempo y que estabas ocupado mirando hacia otro lugar.

La eficiencia significa hacerlo excelente incluso cuando nadie está mirando.

Podemos tener todos los medios de comunicación del mundo, pero nada, absolutamente nada sustituye la mirada del ser humano.

Aquella vez se perdieron tus ojos en los míos y yo sin detener el alma logré despedazar a tu tristeza.

Una mirada, un suspiro, el silencio, son suficientes para explicar el amor.

Tienes dos ojos y también dos orejas, pero solo tienes una boca. Esto es así porque en realidad se supone que debes observar y escuchar más de lo que hablas.

Tal vez no exista una intimidad más grande que la de dos miradas que se encuentran con firmeza y determinación, y sencillamente se niegan a apartarse.

Así como se ven los peces en el fondo del agua limpia, así se ven tus intenciones en el fondo de tus ojos.

La cara es el espejo del alma, y los ojos confiesan en silencio los secretos del corazón.

No existe ninguna otra cosa como mirar, si deseas fuertemente encontrar algo.

Tienes la mirada de un hombre que acepta lo que ve porque está esperando despertar.

Me encantaría que las personas vean lo que hay dentro de mi cabeza en lugar de solo mirarme.

Menesteroso de silencio, pido tres palmos de la orilla desolada, de donde pueda regresar sencilla, como un fuego marino, la mirada.

El verdadero lugar de nacimiento es aquel donde por primera vez nos miramos con una mirada inteligente.

Siempre he mirado hacia el futuro, y es que era en realidad un poco difícil girar la mirada hacia atrás.

Una sonrisa, una mirada o ambas cosas a la vez, pueden ahorrarte infinidad de palabras.

Mirando desde lejos, desde el presente hasta el pasado, desde el destierro hasta la tierra en la que naciste, jamás hay dispersión en la memoria, sino en su plenitud.

Nadie se refiere a lo que está delante de nuestros pies; todos miramos a las estrellas.

Invierto mucho tiempo vagando por el campo simplemente mirando a la gente, viendo cómo es capaz de encajar todo.

Cada vez que miro a la Luna, me siento como si estuviera en una máquina del tiempo.

Los sabios no podrán enseñarte nunca nada, mas la caricia de unas negras pestañas de mujer te revelará la felicidad.

Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada.

Las mujeres miran a las mujeres para verlas, y a los hombres, para ser vistas por ellos.

Todo en él era viejo, salvo sus ojos, que tenían el mismo color del mar y eran alegres y vencedores.

Fue una mirada que se llevó a cabo en la comodidad de la familiaridad.

Ha visto la mirada en el rostro de ciertas personas..., abandonadas en islas elegidas por ellos mismos, penetrante, satisfecha.

Dos personas que se miran a los ojos no ven sus ojos sino sus miradas.

Una vez vi los ojos más hermosos que alguna vez pude observar, fue una lástima que su espíritu no estuviera a la altura.

Dios ha querido que la mirada del hombre fuese la única cosa que no se puede ocultar.

Hoy, no te diré hasta mañana… No se cuanto estare perdido en tu mirada…
(Lo dos cogidos de la mano).

Se mira hacia atrás con agradecimiento a los maestros brillantes y con gratitud a los que tocaron nuestros sentimientos humanos.

La mirada es el espejo del alma, donde sólo los que saben apreciarlo pueden encontrar la calma.