Frases de Maldad

Los malvados no deben ser exterminados. Querer hacerlo es señal de unilateralidad. Lo importante no es erradicarlos, sino combatirlos. Y ni siquiera combatirlos, sino combatir. No debemos jamás destruir la oposición dialéctica, sino mantenerla.

No tengas sólo piedad de los ciegos y de los tullidos; tenla también de los malvados, que tienen la desdicha de ser inválidos de espíritu.

Hay quienes usan este tipo de lenguaje como broma o chiste, sin embargo estas palabras nunca deben tomarse a la ligera ya que suelen resultar ofensivas para quien las recibe. En definitiva, las frases de maldad siempre deben evitarse por el daño emocional que causan a otros individuos.

No se necesita demostrar que si los buenos dejan el campo, serán los malos quienes los señoreen victoriosos.

La alabanza del malo, es vergonzosa.

La gente de los pueblos no es buena, es envidiosa, rencorosa, resentida.

Más celos da a la maldad la virtud que el vicio.

¿Será verdad hasta cierto punto que no hay frontera definitiva entre lo bueno y lo malo? Obviamente, se trata de una cuestión de grado, pero tampoco estoy convencido de que la diferencia entre los buenos y los malos sea tan ambigua, como creería mucha gente ordinaria. Hay criterios que nos posibilitan delimitar claramente las dos categorías.

La bondad de uno es mucho más fuerte que la maldad de mil, porque el mal se acaba cuando muere el malo, pero el bien se transmite a otros espíritus y permanece aun después de la muerte del bueno.

Dígase lo que se diga, un bribón no es, con frecuencia, otra cosa que un necio.

Los buenos mueren los primeros, y aquellos cuyo corazón es tan seco como el polvo estival, arden y se consumen hasta la raíz.

¡Oh, la alegría de una mujer cuando está alegre! ¡Oh, la tristeza de una mujer cuando está triste! Pero la alegría de su alegría y la tristeza de su tristeza, son como nada comparadas con su maldad, cuando es mala.

No existe algo peor que una mala mujer; pero tampoco se ha producido nada mejor que una buena.

Cuando caminamos hacia la morada del diablo, la mujer nos precede a cien pasos.

Que el ser malas las mujereses delito de los hombres.

Aunque ustedes los poetas no se harten de llamarlas ángeles y cantar su idealismo, yo no conozco nada más prosaico y mezquino que el alma de una mujer.

La mujer halla mucho más fácil el hacer el mal, que obrar el bien.

Hay bajezas que son demasiado bajas incluso para un hombre; sólo la mujer, la dulce mujer, puede arriesgarse a cometerlas.

Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible.

Lobos de una misma camada, no se hacen nada.

Juntar oro con lodo, es hacerlo lodo todo.

Quienes dicen lo que no sienten, mala gente.

Hombre solitario, o santo o diablo.

La lengua maldiciente es indicio de mal corazón.

Todo el mal que puede desplegarse en el mundo se esconde en un nido de traidores.

Nadie sabe lo que hace mientras actúa correctamente, pero de lo que está mal uno siempre es consciente.

Hay muchas mujeres buenas y pocas malas. Pero, en cambio, hay muchísimas que, siendo de las primeras, se parecen a las segundas.

La virtud más es perseguida de los malos, que amada de los buenos.

Más vale un canario perverso que un piadoso lobo.

Por eso en memoria de mis padres cada día debo hacer una cosa mala, y lloro por ello, pero no lloro mucho. Solo una lágrima salada, es todo lo que pueden sacarle al Lágrima.

El mal está sólo en tu mente y no en lo externo. La mente pura siempre ve solamente lo bueno en cada cosa, pero la mala se encarga de inventar el mal.

Son los libros malos como mujercillas perdidas: pregonan hermosura fingida, estando de secreto llenas de mil enfermedades; hacen ostentación de vana apariencia con que saltean en poblado, y aun dentro de casa a mediodía, y más a los de poca edad, en quien, por hervir la sangre, prende el fuego tan apriesa, que de puro delicados y fáciles, están tiznados y abrasados, y aun no lo echan de ver.

A menudo la risa sirve para confundir a los malvados y para poner en evidencia su necedad.

Nadie se hizo perverso súbitamente.

El doctor, a los malos desespera, y a los buenos consuela.

No hay en todo el mundo cavernas que puedan ocultar a un malvado. Para el que comete un crimen, toda la tierra es de vidrio.

El que se confía a un hombre malo para que lo defienda, en vez del auxilio que busca encontrará su perdición.

Más vale estar quieto y sentado que levantarse y salir al encuentro del diablo.

¡Cuán necio debe ser el que hace gratis la tarea del diablo!

La mejor señal de ser bueno es ni temer ni deber, y la mayor de la maldad es ni temer ni pagar.

La felicidad puede cometer bajezas; el dolor, muy raras veces.