Frases de la Vida

Cuando las oportunidades no llamen a tu puerta, construye una.

Antes de hablar, piensa, pero antes de pensar, lee.

La vida es una especie de bicicleta. Si quieres mantener el equilibrio, pedalea hacia delante.

Gastamos el dinero que ganamos en trabajos que no queremos, para comprar cosas que no queremos, para impresionar personas que no queremos.

Aprende de los errores de los demás. No vivirás bastante para cometerlos todos.

Surgiendo de la nada, alcanzamos las cimas más elevadas de la miseria.

Si hubiese seguido las reglas establecidas, no habría llegado a nada.

Tanto si piensas que puedes como si no, estarás en lo cierto.

Si algo no te gusta, cámbialo. Si no lo logras, cambia tu actitud.

Cuando cambias el modo en que ves las cosas, las cosas que ves cambian también.

Un día de preocupación es más agotador que una semana de trabajo.

No tienes que controlar tus pensamientos; solo tienes que dejar de permitirles que te controlen a ti.

Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida. Detrás de cada logro, hay otro desafío.

La mayoría de gente escucha con la intención de responder, no con el deseo de comprender.

Me encanta la gente que no cambia para agradar a nadie.

Algunas personas frías que parecen no importarles nada, son las que guardan mundos de sentimiento dentro

No podremos encontrar paz en el mundo hasta que no estemos en paz con nosotros mismos.

La fuerza no viene de la capacidad corporal, sino de una voluntad férrea.

Cuando el objetivo te parezca difícil, no cambies el objetivo; busca un nuevo camino para llegar a él.

Tu bienestar y tu felicidad es mental. Cuida tu mente y rodéate de personas, actitudes y sentimientos positivos.

Nunca vayas por el camino trazado pues conduce hacia donde otros han ido ya.

No se puede atravesar el mar simplemente mirando el agua.

Fórmula antiestrés: primero no preocuparse por las cosas pequeñas y segundo recordar que casi todas las cosas en esta vida son pequeñas.

No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior.

No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.