Frases de Guerra

En los meses previos a la Segunda Guerra Mundial, hubo una tendencia entre muchos estadounidenses hablar distraídamente acerca de los problemas en Europa. Nada de lo que sucedió un océano de distancia parecía muy amenazador.

Nunca tome el consejo de alguien en un empate. Van a la bancarrota. No le pida a un general para el asesoramiento en la guerra, y no pedir a un agente para el asesoramiento en el dinero.

Las frases de guerra han sido usadas por miles de años para motivar y animar a los soldados y estimular su moral durante las batallas. A lo largo de la historia, muchos líderes han usado frases motivacionales para mantener el ánimo de sus tropas, dándoles esperanza en tiempos difíciles. Estas frases han pasado a la posteridad como un legado que nos habla del valor y el coraje que estos líderes mostraron en los campos de batalla.

Una paz que depende de miedo no es más que una guerra suprimida.

Es la juventud que deben heredar de la tribulación, el dolor... que son las secuelas de la guerra.

Cada vez que caminamos por una playa de un antiguo deseo nos perturba de manera que nos encontramos perdiendo los zapatos y prendas de vestir o de barrido entre algas y maderas blanqueadas como los refugiados nostálgicos de una larga guerra.

Una mala paz es todavía peor que la guerra.

Fortune, que tiene una gran cantidad de energía en otros asuntos, pero sobre todo en la guerra, puede realizar grandes cambios en una situación a través de fuerzas muy ligeras.

Los diplomáticos son tan esenciales para iniciar una guerra como soldados son para terminarlo... Usted toma la diplomacia de la guerra, y lo haría caer de plano en una semana.

Batalla de la madre a su hijo con la enfermedad, la pobreza, la guerra, con todas las fuerzas de la explotación y la crueldad que la vida humana abaratar tiene que convertirse en una batalla común de la humanidad, librada en el amor y en la pasión por la supervivencia.

Un tiempo vendrá cuando un político que ha hecho deliberadamente la guerra y promover la discordia internacional será tan seguro de la dársena y mucho más seguro de la soga de un homicidio privado. No es razonable que los que juegan con las vidas de los hombres no deben arriesgar su propia cuenta.

Cuando surgió la cuestión de si yo, como miembro de la familia real, debería participar en combates en las Malvinas, no había duda en su mente, y sólo tomó dos días para resolver el problema.

Es precisamente porque somos una ciudad que abraza la libertad, que da la bienvenida a todos y alienta sus sueños, que Nueva York se mantiene en la línea del frente en la guerra contra el terror.

La guerra es un crimen en el que están implicados todos los crímenes.

No todos los asuntos morales tienen el mismo peso moral que el aborto y la eutanasia. Puede haber legítima diversidad de opinión entre católicos respecto de la guerra y aplicar la pena de muerte, pero no... en relación con el aborto y la eutanasia.

El objetivo de toda guerra es la paz.

Tomé cada oportunidad que podía reunirse con los soldados estadounidenses. Hablé con ellos y leer los libros que me dieron sobre la guerra. Decidí que tenía que regresar a mi país y unirse a ellos - los soldados en servicio activo y veteranos de Vietnam, en particular - para tratar de poner fin a la guerra.

Toda guerra se basa en el engaño.

El Muro de Berlín no fue el único obstáculo para caer después del colapso de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría. Las barreras tradicionales al flujo de dinero, el comercio, la gente y las ideas también cayeron.

Es bueno que la guerra es horrible, o podría llegar a gustar.

El que teme ser conquistado es segura su derrota.

La guerra debe ser la política de último recurso. Y cuando vamos a la guerra, hay que tener un propósito que nuestros pueblos comprendan y apoyen.

El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar.

Todas las guerras son santas, os desafío a que encontréis a un beligerante que no crea tener el cielo de su parte.

Si no hubiera sido por la guerra fría, ni Rusia ni Estados Unidos se han estado enviando gente al espacio.

Todo ciudadano debe ser un soldado. Este fue el caso de los griegos y romanos, y debe ser la de todos los estados libres.

La guerra es algo cruel... para llenar nuestros corazones con odio en vez de amor al prójimo.

Para sostener una pluma es estar en guerra.

Quiero un mundo sin guerras, un mundo sin demencia. Quiero ver a la gente les va bien. Ni siquiera creo que sea tanto como lo que quiero para mí. Es más lo que quiero para la gente a mi alrededor. Eso es lo que quiero.

Otro término para la guerra preventiva es una guerra de agresión - comenzando guerras porque alguien algún día podría hacer algo para nosotros. Eso no es parte de la tradición americana.

Ganar la guerra de la independencia, o la Guerra Civil o la Segunda Guerra Mundial fueron los puntos de inflexión en nuestra historia, la condición sine qua non de nuestro avance.

Los terroristas y sus partidarios declararon la guerra a los Estados Unidos - y la guerra es lo que conseguimos.

Cuando estamos enfermos, queremos un médico fuera de lo común, cuando tenemos un trabajo de construcción de hacerlo, queremos un ingeniero poco común, y cuando estamos en guerra, queremos un general poco común. Es sólo cuando nos metemos en la política que estamos satisfechos con el hombre común.

Las guerras se hacen para producir deudas.

Un asteroide o un súper sin duda nos pueden destruir, pero también se enfrentan a riesgos que los dinosaurios nunca vio: Un virus de ingeniería, la guerra nuclear, la creación accidental de un agujero negro micro, o una tecnología que aún no conoce podría significar el fin de nosotros.

No hay nada malo en ser un conservador y dar con un conservador cree en la política exterior en el que tenemos una fuerte defensa nacional y no vamos a la guerra con tanto descuido.

Toda guerra se inicia con los pretextos más nimios, se continúa por motivos de peso y se concluye con las excusas más falaces.

Ha habido sólo 268 de los últimos 3.421 años libres de la guerra.

Hacer la paz es más difícil que hacer la guerra.

La liberación de la energía atómica no ha creado un nuevo problema. Simplemente ha hecho más urgente la necesidad de resolver una ya existente.

Una nación que se precie está listo para cualquier cosa, incluida la guerra, a excepción de una renuncia a la opción de hacer la guerra.