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DesconfÃa de aquel hombre que te pide que desconfÃes. Él toma la medida de su pequeña alma y considera que el mundo no es mucho más grande que eso.
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Ninguna dificultad puede desalentar, ningún obstáculo provocar consternación y ningún problema desanimar, al hombre que ha aprendido el arte de estar vivo.
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El espléndido descontento de Dios con el caos hizo el mundo. Y a partir del descontento del hombre Los mundos mejores fuentes de progreso.
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'Es muy fácil ser agradable, Cuando la vida fluye a lo largo como una canción; Pero el hombre vale la pena es el que va a sonreÃr cuando todo va muy equivocado.
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Cuando nos cansamos de maneras muy usadas, buscamos nuevas. Este deseo inquieto en las almas de los hombres los impulsa a subir, y buscar la montaña.
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No hay mayor satisfacción que mirar hacia atrás y darse cuenta de que uno ha crecido en autocontrol, juicio, generosidad y desinterés.
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No hay azar, ni destino, ni suerte que pueda eludir u obstaculizar o controlar la firme determinación de un alma decidida.
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Con cuidado, habilidad y arte astuto, paró el dardo malicioso del Tiempo y mantuvo a raya los años, ¡hasta que la pasión entró en su corazón y la envejeció en un dÃa!.
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La vida inmortal es algo que se puede ganar, por la lenta autoconquista, la camaraderÃa con el dolor, y la búsqueda paciente de verdades superiores.
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Sólo hay dos clases de gente hoy en dÃa sobre la tierra; sólo dos clases de gente nada más, os lo aseguro. Y no precisamente los buenos y los malos , pues ya todos saben bien que los buenos son medio malos, y los malos son medio buenos... ¡No! Las dosclases de gente que digo hay sobre la tierra son: la gente que se yergue y la gente que se inclina.