Frases de Descartes

Los más generosos acostumbran a ser los más humildes.

Pienso, luego existo.

Pienso, luego existo - Cogito, ergo sum.

Lo poco que he aprendido carece de valor, comparado con lo que ignoro y no desespero en aprender.

No hay nada repartido de modo más equitativo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente.

No hay nada que esté enteramente en nuestro poder más que nuestros pensamientos.

Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro.

Es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez.

La lectura de todos los buenos libros es como una conversación con las mejores personas de los siglos pasados.

La alegría ilusoria es muchas veces más valiosa que el dolor genuino.

El bien que hemos hecho nos da una satisfacción interna que es la más dulce de todas las pasione.

No basta tener buen ingenio; lo principal es aplicarlo bien.