Frases de Conciencia

La razón nos puede mostrar qué cosas son menester evitar; pero sólo el corazón nos dirá qué es lo que debemos hacer. Dios no está en nuestros tanteos, sino en nuestra conciencia. Cuando razonamos, caminamos solos, sin su compañía.

La conciencia no es más que la obra del prejuicio recibido por la educación, hasta tal punto que todo lo que se le prohíbe al niño le causa remordimientos en cuanto lo viola, y conserva esos remordimientos hasta que el prejuicio vencido le haya demostrado que no exis­tía ningún mal real en la cosa prohibida.

Las frases de conciencia son expresiones que se utilizan para recordar a las personas la importancia de tomar decisiones éticas, respetar los derechos humanos y promover el bienestar general. Estas frases pueden ser un recordatorio importante para aquellos que trabajan en sectores como la salud, el gobierno o la educación. Estas frases también pueden ser útiles para los estudiantes que buscan desarrollar habilidades de pensamiento crítico y responsabilidad social.

¿Somos personas reales? ¿Nuestro mundo está compuesto por cosas verdaderas, o estamos rodeados de conciencia?

Cada uno sabe de esas experiencias que forman parte del secreto más precioso de la persona; el disfrute de la presencia silenciosa y gozosa del Dios vivo en el fondo del corazón; la amistad gozosamente compartida y disfrutada; la armonía y la paz de la conciencia; la fiesta desbordante con los amigos y familiares; la solidaridad en la lucha; el trabajo bien hecho; el disfrute de la belleza...

Infierno es mirar hacia atrás en esa fracción de segundo y saber que hemos desperdiciado una oportunidad de dignificar el milagro de la vida. El Paraíso es poder decir en ese momento: He cometido algunos errores pero no he sido cobarde. He vivido mi vida y he hecho lo que debía hacer.

Obediencia y penitencia, ponen paz a la conciencia.

La conciencia es la línea recta; la vida es el torbellino. Este torbellino tan pronto lanza sobre la cabeza del hombre la negrura del caos como hace brillar sobre ella un cielo azul.

El propósito del miedo es mejorar tu conciencia pero no detener tu progreso.

La conciencia no nos impide cometer pecados, pero desgraciadamente sí disfrutar de ellos.

Había cometido una villanía aquel día y que sería imposible repararla. Entonces me roía interiormente. Me roía, me desgarraba a dentelladas, bebía largamente mi amargura, me saciaba de ella de tal modo, que al fin experimentaba una especie de debilidad vergonzosa, maldita, en la que saboreaba una verdadera voluptuosidad. ¡Sí, lo repito: una verdadera voluptuosidad!

No sé qué es la conciencia de un tonto; pero la de un hombre intelectual está llena de tonterías.

Las pasiones humanas, como los seres y las plantas, no se forman en plena luz. Su primer desarrollo necesita de la cálida y cerrada oscuridad de los bajos fondos de la conciencia.

La conciencia no es más que otras personas dentro de uno.

La conciencia tiene horror al vacío.

El hombre es el único ser en la naturaleza que tiene conciencia de que va a morir. No se da cuenta de que, con la conciencia de la Muerte, sería capaz de ser más osado, de ir mucho más lejos en sus conquistas diarias, porque no tiene nada que perder, ya que la Muerte es inevitable.

El carácter es una voluntad fuerte, dirigida por una conciencia tierna.

La ley es la conciencia de la humanidad.

Estoy orgullosa de haber estado en un negocio que dé placer, cree belleza, despierte nuestra conciencia.

Dentro de mí hay otro hombre que está contra mí.

No creáis nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen; creedlo después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia.

Admiro al hombre que permanece fiel a su conciencia, cualquier cosa que ésta le inspire.

Si dominan tu conciencia te dominan a ti porque dejas de ser libre.

Ante una realidad extraordinaria, la conciencia toma el lugar de la imaginación.

En tanto no se somete al control de la conciencia y de la voluntad, genera problema tras problema.

Da lo suyo a su dueño, y gozarás de buen sueño.

La palabra tiene que estar de acuerdo con la conciencia y el discurso con el ejemplo. Ser en la calle la personificación exacta, el reflejo fidelísimo de lo que se dice en la tribuna o en el púlpito. Ejemplo, ejemplo… La falta de ejemplaridad es la engendradora de los grandes fracasos en religión y en política.

Los elementos de la dicha son: una buena conciencia, la honradez en los proyectos y rectitud en las acciones.

La vida es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir.

Entra dentro de tu conciencia e interrógala. No prestes atención a lo que florece afuera, sino a la raíz que está en la tierra.

Quien quiera escuchar la voz sincera de la conciencia, debe saber poner silencio alrededor suyo y dentro de sí mismo.

Los problemasfinancieros pueden ser la manifestación externa de estados internos de conciencia.

La conciencia es el caos donde se agitan las quimeras, los apetitos y los intentos, el horno de los sueños, el antro de los pensamientos vergonzosos, el pandemónium de los sofismas y el campo de batalla de las pasiones.

De conciencia, ahíto, de hambre, aflicto.

La adquisición obsesiva de productos manufacturados, que mantengan activa y creciente la fabricación de mercancías, produce el fenómeno de la «reificación» o «cosificación» del individuo, entregado al consumo sistemático de objetos, muchas veces inútiles o superfluos, que las modas y la publicidad le van imponiendo, vaciando su vida interior de inquietudes sociales, espirituales o simplemente humanas, aislándolo y destruyendo su conciencia de los otros, de su clase y de sí mismo,

Sostengo que quien infringe una ley porque su conciencia la considera injusta, y acepta voluntariamente una pena de prisión, a fin de que se levante la conciencia social contra esa injusticia, hace gala, en realidad, de un respeto superior por el derecho.

Lo característico de la conciencia es la inquietud, la vigilancia constante, la perenne disposición a la defensa. Ser es defenderse.

Médico sin ciencia, médico sin conciencia.

Jugar limpio, bueno para la conciencia y malo para el bolsillo.

En materia de dinero, conciencia, la de un ventero.

Unos dicen lo que saben, y otros saben lo que dicen, unos hacen lo que saben, y otros saben lo que hacen.