Frases de Comunicación

Las palabras son una maravillosa forma de comunicación, pero nunca reemplazarán los besos y los puñetazos.

La comunicación es la panacea de todos para todo.
El problema más grande de la comunicación es la ilusión de que ha tenido lugar.
De todos los inventos para la comunicación en masa, las imágenes aún hablan el lenguaje universal más entendido.
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Los hombres sabios hablan porque tienen algo que decir: los necios porque tienen que decir algo.

Cuanto más elaboramos nuestros medios de comunicación, menos nos comunicamos.
La comunicación efectiva comienza con la escucha.
Si no tienes nada que decir, no digas nada.
El arte de escribir es el arte de descubrir qué crees.
Lo que somos capaces de sentir, somos capaces de decir.
Las cosas más importantes son las más difíciles de decir, porque las palabras las empequeñecen.
La comunicación funciona para aquellos que la trabajan.

Habla claramente; talla cada palabra antes de dejarla caer.
Toma ventaja de cada oportunidad para practicar tus habilidades comunicativas, para que cuando surjan ocasiones importantes, tendrás el don, el estilo, la nitidez, la claridad y las emociones de afectar a otra gente.
Las palabras y las imágenes pueden funcionar juntas para comunicar más poderosamente que cada una por separado.
Hablo a todos de la misma forma, ya sea el basurero o el presidente de la universidad.
Somos más fuertes y más inteligentes cuando escuchamos.

Quién eres habla tan alto que no puedo oír lo que dices.
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Un lenguaje diferente es una visión diferente de la vida.
No puedes escuchar a alguien y hacer algo al mismo tiempo.
El carácter de un hombre podría ser aprendido por los adjetivos que usa habitualmente en sus conversaciones.
Las palabras son fuente de malentendidos.
La forma en que nos comunicamos con otros y con nosotros mismos, determina la calidad de nuestras vidas.
La ciencia nunca llegará con un sistema de comunicación mejor que el descanso para el café.

La elocuencia es el poder de traducir una verdad en lenguaje perfectamente inteligible para la persona con la que hablas.
La felicidad comienza cuando tu trabajo y palabras están al beneficio de ti mismo y de otros.
Habla cuando estés cabreado y harás el mejor discurso del que jamás te arrepentirás.
Lo importante es saber cuándo hablar y cuándo quedarse callado.
Para comunicarnos efectivamente, debemos darnos cuenta de que todos somos diferentes en la forma en que percibimos el mundo y usar ese conocimiento como guía para comunicarnos con otros.