Frases de Comportamiento

Buscad lo ridículo en todo y lo encontraréis.

Cómo nos hemos de portar, no depende de nuestra experiencia, sino de lo que esperamos.

Cualquier cosa debe tomarse seriamente, nada trágicamente.

De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso.

El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen.

El miedo al ridículo encadena a menudo los más nobles impulsos.

El que toma las cosas a broma es siempre vencido por el que las toma en serio.

Hay gente que cree que todo cuanto se hace poniendo cara seria es razonable.

Hay que domar a la vida por la dulzura.

La boca amable multiplica sus amigos; la lengua que habla bien multiplica las afabilidades.

La gravedad es el escudo de los tontos.

Llegas a ser responsable para siempre de aquellos que has domesticado.

Nada impide tanto el ser natural como el afán de parecerlo.

Obra siempre de modo que tu conducta pudiera servir de principio a una ley universal.

Penséis lo que penséis, creo que no están de más las buenas palabras.

Podemos pagar un préstamo de oro pero siempre estaremos en deuda con quienes han sido amables con nosotros.

Porque las conductas, como las enfermedades, se contagian de unos a otros.

Procure ser, en todo lo posible, el que ha de reprender, irreprendible.

Si en los hombres no aparece el lado ridículo, es que no lo hemos buscado bien.

Trata a tu inferior como quieras ser tratado por tu superior.

Tratar de mejorarse a sí mismo es empresa que suele dar mejor resultado que tratar de mejorar a los demás.

Cuando se nos pregunte después ¿qué es la conducta?, responderemos: tres cuartos de nuestra existencia.

Cualquier hombre, en cualquier momento de la vida, puede ser tu amigo o tu enemigo, según te conduzcas con él.

Una gota de miel caza más moscas que un galón de miel.

Una gravedad continua no es sino una máscara de la mediocridad.

Una palabra afable nada hace perder.

No nos cansemos de sembrar en nuestro camino simientes de benevolencia y de simpatía. Se perderán muchas, sin duda alguna, pero con que una sola fructifique, perfumará nuestro camino y alegrará nuestros ojos.

Parece que estamos afectados por una renuencia y deterioro generalizados para no tomar ninguna postura sobre los valores morales, de comportamiento o estéticos.

Resulta iluso predecir el comportamiento de un futurible cargo electo, cuando probablemente ni él mismo atisbe los límites de su conducta.

Si mantenemos valores y creencias obsoletos, una consciencia fragmentada y un espírituegoísta, también estamos manteniendo objetivos y comportamientos obsoletos.

¿Acaso nuestro comportamiento es inadecuado tan solo cuando hay alguien que nos mira?

Ser justo con los que conmigo son justos es completamente natural, pero ser justo con los que son injustos conmigo es sin duda un signo de superioridad.