Frases Che Guevara

La única lucha que se pierde es la que se abandona

Uno tiene que crecer fuerte pero sin perder la ternura.

No puede haber coexistencia pacífica entre poderosos solamente, si se pretende asegurar la paz del mundo.

Hasta la victoria siempre.

Luchamos contra la miseria pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación.

La revolución no es una manzana que cae cuando esta podrida. La tienes que hacer caer.

Es mejor morir de pie que vivir arrodillado.

El socialismo se ha hecho para el hombre integral.

Podrán morir las personas, pero jamás sus ideas.

Si tiemblas de indignación ante toda injusticia, entonces eres mi compañero.

No tenemos derecho de pensar que la libertad puede ser ganada sin luchar.

Para mí fue siempre el mar un confidente, un amigo que absorbe todo lo que le cuentan sin revelar jamás el secreto confiado y que da el mejor de los consejos: un ruido cuyo significado cada uno interpreta como puede.

Seamos realistas y hagamos lo imposible.

No podemos estar seguros de tener algo por lo que vivir si no estamos dispuestos a morir por ello.

Endurecerse sin perder la ternura jamás.

Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma.

¿Cómo voy a sentir nostalgia de un mundo que no he conocido?

Si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.

Los países socialistas tienen el deber moral de liquidar su tácita complicidad con los países explotadores de Occidente.

No se vive celebrando victorias sino superando derrotas.

El conocimiento nos hace responsables.

Se trata, precisamente, de que el individuo se sienta más pleno, con mucha más riqueza interior y con mucha más responsabilidad.

Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia.

Uno de los objetivos fundamentales del marxismo es eliminar el interés, el factor interés individual y el lucro desde las motivaciones psicológicas.

Me siento también tan cubano como el que más y soy capaz de sentir en mí el hambre y los sufrimientos de cualquier pueblo de América, fundamentalmente, pero además de cualquier pueblo del mundo.