Frases de Andrew Carnegie

Fue un industrial, empresario y filántropo estadounidense oriundo de Escocia.

El secreto de mi éxito ha sido rodearme de gente más inteligente que yo.
Ningún hombre que quiera hacerlo todo solo o llevarse todo el mérito, será un buen líder.
El desconocimiento mutuo genera desconfianza mutua.
La forma de hacerse rico es poner todos los huevos en una cesta y luego vigilar esa cesta.
Si quieres ser feliz, establece una meta que guíe tus pensamientos, libere tu energía e inspire tus esperanzas.
No busques la aprobación excepto por la conciencia de hacerlo lo mejor posible.
El trabajo en equipo es la habilidad para trabajar juntos hacia una visión común. Es el combustible que permite a la gente común conseguir resultados poco comunes.
Hay poco éxito donde hay poca risa.
Cumple con tu deber y un poco más y el futuro se encargará de sí mismo.
Riqueza Excedente es un deber sagrado que su poseedor está obligado a administrar en su vida por el bien de la comunidad.
A medida que envejezco, presto menos atención a lo que dicen los hombres. Acabo de ver lo que hacen.
La 'moral de compromiso' suena contradictorio. El compromiso es generalmente un signo de debilidad o una admisión de derrota. Los hombres fuertes no pongan en peligro, se dice, y los principios no deben verse comprometidas.
Voy a argumentar que los hombres fuertes, por el contrario, saber cuándo hay que poner en peligro y que todos los principios pueden verse comprometidos para servir a un principio superior.
Recuerda que los logros de un hombre corresponden a la filosofía con la que se relaciona con los demás.
A medida que me hago mayor, presto menos atención a lo que dice la gente. Simplemente veo lo que hacen.
Todas las heridas del honor son autoinfligidas.
El trabajo en equipo parece más efectivo si cada individuo ayuda a otros a tener éxito, aumentando la sinergia de ese equipo; idealmente, cada persona aportará diferentes habilidades para aumentar la eficiencia del equipo y desarrollar su unidad.
El que no pueda razonar es un tonto. El que no quiera es un fanático. El que no se atreve es un esclavo.
No sirve de nada tratar de ayudar a las personas que no se ayudan a sí mismas. No puedes empujar a nadie por una escalera a menos que esté dispuesto a subir él mismo.
Y aunque la ley de la competencia a veces puede ser difícil para el individuo, es mejor para la raza, ya que garantiza la supervivencia del más apto en todos los departamentos.
El mejor momento para expandirse es cuando nadie se atreve a tomar riesgos.
El primero se lleva la ostra, el segundo la cáscara.
Ningún hombre será un gran líder si quiere hacerlo todo él mismo u obtener todo el mérito para sí mismo por hacerlo.