Frases de Abogados

El médico contempla al hombre en toda su flaqueza, el abogado en toda su maldad, y el sacerdote en toda su necedad.

¡Cuán expedita sería la administración de la justicia si no hubiera abogados, procuradores, notarios, pasantes y otras tales harpías del género humano!

Interpretar la ley es corromperla, los abogados las matan.

El abogado es un hábil caballero que se ocupa de cuidar nuestros bienes de nuestros enemigos para poder quedárselos él.

Un abogado con su portafolios puede robar más que cien hombres con pistolas.

Abogado, juez y doctor, cuanto más lejos, mejor.

¿Sabes cómo se les llama a un millar de abogados encadenados en el fondo del océano? Un buen comienzo.

- ¡Protesto! - No se admite. - Señoría, ¡protesto enérgicamente! - No ha lugar abogada, su protesta ha sido anotada y constará en acta. - Protesto. - No se admite. - Protesto enérgicamente. - ¡Ah bueno! si es enérgicamente entonces se reconsiderará.

Suegra, abogado y doctor, cuanto más lejos mejor.

Bueno, no sé para que quiero un abogado que me diga lo que no puedo hacer. Lo contrato para que me diga cómo hacer lo que quiero hacer.

Los hombres de leyes son esclavos de los vicios humanos, vendedores de palabras sin sentido, venales como el alma de Judas, que establecen su arte basándolo en las discordias entre hombre y hombre y, frecuentemente, de hermano y hermano o de padre e hijo.

¿A los abogados les enseñan a disculparse? porque usted lo hace de pena.

Mejor consigue un abogado, idiota. Porque no voy a regresar por el treinta por ciento, voy a volver por todo.

Abogados en el lugar, donde hay bien meten mal.

Un abogado listo, te hará creer lo que nunca has visto.

No diré nada hasta que no hable con mi abogado.

Si aceptáramos defender solo a los que dicen la verdad, estaríamos todos en el paro.

Un mentiroso aquí es famoso por su encanto, ¡Un abogado hará que un hijoputa se parezca a un santo!

Ganar un proceso es adquirir una gallina y perder una vaca.

Lincoln, gran presidente, mal abogado.

Fue estúpido por mi parte no llevar a mis abogados para que lo revisaran. Honestamente, pensé que ellos eran mis abogados.

- OK, sargento Kendricks, ¿puedo llamarte por tu nombre?- No, no puedes. Llámeme Sargento y hábleme de usted, no de tú... abogado.

Yo tengo el dudoso honor de defenderlo legalmente. Pero me temo que no le seré de mucha utilidad.

Cómicos y abogados, lo mismo hacen de moros que de cristianos.

Labrador entre dos abogados, está como el pescado entre dos gatos.

Ni ruin hidalgo, ni ruin galgo, ni ruin letrado.

Abogado que por el pleito se desvela, estudia calles, callejones y callejuelas.

Abogado muy ladino, gusta más de andarse por trochas que por caminos.

Los abogados hacen a dos manos, a moros y a cristianos.

Abogado madrigado, hombre de cuidado.

Cuanto más numerosos los abogados, más largo el proceso.

Fuiste con el abogado, y saliste escaldado.

Con los descuidados, medran los abogados.

Quien llama a un abogado, es que ha matado o mucho ha robado.

Abogadito nuevo, perdido el pleito.

Abogacía, que no zorrocía.

Abogado sin conciencia, merece gran sentencia.

Abogado sin ciencia y sin conciencia, merece sentencia y penitencia.

Más vale palmo de juez, que brazada de abogado.

Necios y porfiados, hacen ricos a letrados.