Frases de Abogados

Los abogados son hombres que contratamos para protegernos de abogados.
Muchas leyes hacen hombres malos, y hombres malos hacen muchas leyes.
Es mejor ser un ratón en la boca de un gato que un hombre en las manos de un abogado.
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A veces incluso los abogados necesitan abogados.

Es el espíritu y no la forma de la ley lo que mantiene viva a la justicia.
Las malas leyes son el peor tipo de tiranía.
Cuantas mas leyes, más rompedores de leyes.
Cualquier persona que piense que hablar es barato debería tomar algún consejo legal.
Si argumentas bien, nunca estas equivocado.
Un abogado debe ser un gran autor.
La ignorancia de la ley no excusa al hombre de ponerla en práctica.

El problema con la profesión legal es que el 98% da al resto un mal nombre.
Abogado es la única profesión donde cuantos más ahí, más son necesarios.
La injusticia es relativamente fácil de llevar, es la justicia la que duele.
Los abogados siempre están más preparados para meter a un hombre en problemas que para sacarlo.
Los abogados son quienes nos protegen contra los robos al llevarse la tentación.

Esta es una corte de leyes, no una corte de justicia.
Abogados son la gente cuya profesión es disfrazar las cosas.
Hay dos tipos de abogados: los que conocen la ley y los que conocen al juez.
Hablar es barato hasta que se involucran los abogados.
Podría darle razones para matar a cien personas cada día, pero somos adultos, dejamos que lo hagan los abogados por nosotros.
Abogado — Alguien que nos protege de los ladrones retirando la tentación.
Eso es lo bonito de la abogacía, conocer cara a cara a tus clientes y, si las cosas salen bien, poder ayudarlos.
Si no hubiera malas gentes, no habría buenos leguleyos.
Los abogados están siempre más dispuestos a poner a un hombre en un aprieto que a sacarlo de él.
El jurista es un caballero que rescata vuestra hacienda de las manos de vuestros adversarios y se la guarda para sí.
En nuestra profesión de abogados, la buena fe es innecesaria... yo diría que es incluso nociva... Impide ver claro el interés del cliente.

Me hice abogado, que es la carrera de los ricostontos y de los pobreslistos.
Es mucho más fácil cometer un parricidio que defenderlo.
Temed, desventurados litigantes, más que a los pleitos a los abogados.
¿Qué respuesta daríais a quien os preguntase: Quieres caer mejor en manos de un médico o de un abogado ? La misma que a quien os intimase: ¡La bolsa o la vida!
Los abogados de nota saben bien el Derecho civil, que es el derecho de los ricos, pero no saben el Derecho penal, que es el derecho de los pobres.