Frases de Cortesía
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La cortesía es la flor de la humanidad. El que no es suficientemente cortés, no es suficientemente humano.
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¿Qué es cortesía? Un convenio entre dos personas, en el que cada una disimula su vanidad en beneficio de la otra.
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Por lo que atañe a la cortesía, yo me atrevería a llamarla condescendencia en las cosas sin importancia.
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La deferencia es el más complicado, el más indirecto y el más elegante de todos los cumplidos de cortesía.
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A aquel que me habla dulcemente, pero no me quiere, le contestaré dulcemente, pero no me fiaré de él.
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Pocos son los que tienen cualidades que los hagan brillar en sociedad, pero en las manos de casi todos está el poder hacerse agradables.
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¿Y es que saben muchos de los que atacan el motivo por el que atacan? Unas palabras cordiales, un simple apretón de manos, disiparían en el enfurruñado su encono.
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Los modales corteses hacen que el hombre aparezca exteriormente tal como debería ser en su interior.
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La cortesía es, ante todo, un buen negocio. Y que se ha de tener, sino en atención a los demás, por puro egoísmo.
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Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas
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Dios nos ha dado la lengua para que podamos decir cosas amables a nuestros amigos y duras verdades a nuestros enemigos.
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No hay que tener vergüenza y decir las cosas bonitas, porque bastante feo está el mundo para estropearlo nosotros, porque ser amable no cuesta dinero. Yo toda mi vida he estado fregando escaleras, terrazas y de todo, y sé que lo blando gana a lo duro, pues yo no he visto mancha por muy dura que sea que no salga con el agua. Hay tanta gente sola en el mundo como mi hijo, muriéndose por falta de cariño, tanta gente que necesita un beso nada más. Porque los besos son blanditos como el agua y quitan muy bien las manchas de la soledad por muy duras que sean. Con lo bonito que es ayudar a las personas.
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La ciencia, el arte, la justicia, la cortesía, la religión son órbitas de la realidad que nos invaden bárbaramente nuestra persona como hace el hambre y el frío; sólo existen para quien tiene voluntad de ellas.
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